Trump ratifica la ley para acceder a correos electrónicos en el extranjero
El debate sobre la existencia de fronteras en Internet ya no será igual. La Cloud Act (ley de la nube), incluida silenciosamente en los presupuestos de EE.UU. ratificados el viernes por Donald Trump abre la puerta a que los Gobiernos accedan a datos digitales almacenados en servidores en el extranjero.
La norma sienta un precedente que difumina las fronteras de Internet al establecer unas bases sin precedentes que permiten a EE.UU. y a otros países llegar a acuerdos para acceder a información relacionada con usuarios y almacenados por compañías tecnológicas más allá de su territorio. Las organizaciones defensoras de derechos humanos consideran que promoverá la vulneración del derecho a la privacidad.
Patrick Eddington, analista de libertades civiles y seguridad nacional del centro de pensamiento Cato Institute, explicó a Efe que la Cloud Act no es «la solución adecuada a los problemas existentes» y consideró que «representa una amenaza para la privacidad individual de los ciudadanos europeos y estadounidenses». «Tal y como está escrito el texto, podría abrirse la puerta a que gobiernos autoritarios usen la Cloud Act para perseguir a disidentes nacionales que están en EE.UU. o que utilizan servicios de empresas estadounidenses», aseguró. Amnistía Internacional, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y Freedom House han expresado su preocupación por la ambigüedad del texto, puesto que permitiría llegar a acuerdos de intercambio de datos con países que han experimentado una deriva autoritaria en los últimos tiempos, como pueden ser Turquía o Polonia.
Microsoft, en el origen
El texto nació de un conflicto entre las autoridades estadounidenses y el grupo Microsoft en el 2013, con una orden de allanamiento para que el gigante informático entregara los contenidos de una cuenta de correo electrónico utilizada por un supuesto narcotraficante.
El problema es que Microsoft, que administra unos 100 centros de almacenamiento de datos en 40 países, tenía los datos solicitados guardados en Irlanda. Microsoft se negó a cumplir la orden, argumentando que realizar una incautación en un servidor en Dublín era como entrar a un domicilio en otro país.
El Tribunal Supremo de EE.UU. debe pronunciarse antes de finales de junio sobre este caso.
Francisco Espiñeira
¿Qué relación hay entre darle un like a una chocolatina de una conocida marca y el nivel de simpatía con Israel? A simple vista, no parece una respuesta fácil, pero el secreto de Cambridge Analytica, la empresa que se apoderó de los datos de millones de usuarios de Facebook y que ha puesto contra las cuerdas a esta red social por sus fallos de seguridad, es que halló una fórmula para sistematizar y dividir en cinco categorías a los potenciales objetivos de sus campañas de persuasión masiva para obtener réditos electorales.
Seguir leyendo