Italia, abocada al bloqueo

María Signo ROMA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

MIGUEL MEDINA | AFP

El bloque de centroderecha es el vencedor de las elecciones, pero sin la mayoría necesaria para gobernar

05 mar 2018 . Actualizado a las 16:58 h.

Las elecciones de este domingo en Italia han dado al Movimiento 5 Estrellas (M5S) la victoria que ansiaba y que le convierten por fin en el partido más votado del país (32 % de los votos), pero llenan de incertidumbre a la tercera potencia de la Unión Europea. El resultado es que nadie gana en estos comicios, en los que La Liga ha obtenido casi un 18 % de los apoyos, y solo futuras alianzas y pactos programáticos, todo ello con el beneplácito del presidente de la República, Sergio Mattarella, podrán darle al país un nuevo Gobierno, lo que no sucederá hasta principios de abril.

Los resultados definitivos muestran el crecimiento del M5S, que en las elecciones del 2013 había llegado al 25 %, y sobre todo la explosión a nivel nacional de la Liga Norte, que entonces solamente había conseguido el 4,08 %. Las elecciones, en las que participó casi un 73 % del censo, han dejado el escenario más temido, especialmente en Bruselas: la ingobernabilidad. Una situación que, pese a los temores que genera en la sede de las instituciones comunitarias, no es nada infrecuente en el país.

Ya a las 23 horas, cuando deberían haber cerrado los colegios electorales -aunque muchos permanecían aún abiertos ante las colas creadas por el complicado sistema de control antifraude-, los sondeos confirmaron la victoria del Movimiento 5 Estrellas y la debacle del Partido Democrático de Matteo Renzi, con tan solo un 20-23 %, cuatro puntos por debajo de los resultados de las elecciones de hace cinco años.

Sin embargo, la verdadera ganadora fue la coalición de centroderecha, con un 35 % de los votos, sin alcanzar sin embargo el 40 % que le otorgaría la mayoría absoluta. Los resultados también certifican que la Liga Norte se ha convertido en el partido más votado de la derecha al superar en casi cuatro puntos a la Forza Italia de Silvio Berlusconi, que se tuvo que conformar con el 14,03 % de los votos.

El bloqueo al que los resultados parecen abocar al país podría ser beneficioso para Berlusconi, porque abre una posibilidad interesante para él: la repetición de elecciones. Si, como espera, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos le ha levantado ya para entonces la inhabilitación para ejercer cargos públicos, podría presentarse ya como candidato en esos futuros comicios, asumiendo el papel protagonista que en esta ocasión cedió a Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo.

Largas colas para votar

Las largas esperas fueron la tónica general en los colegios electorales italianos. El motivo no ha sido la participación, de casi un 73 %, sino el complicado sistema, sobre todo por la pegatina antifraude. Esta modalidad implantada para estos comicios ha obligado a los presidentes de las mesas a tomar nota del número de cada papeleta electoral antes de entrar en la cabina de voto; posteriormente se tenía que despegar de la papeleta antes de que esta fuera introducida en la urna. Este farragoso mecanismo se introdujo con la intención de evitar papeletas ya con el voto traído de casa, algo prohibido en el sistema electoral italiano.

De esta importante espera que se registró en la gran mayoría de los colegios electorales no se libraron tampoco los líderes políticos. El presidente del Senado Pietro Grasso, y líder de Libre e Iguales (LeU), tuvo que aguardar una hora para depositar su voto en la urna, mientras Luigi Di Maio era recibido con gritos de apoyo en su colegio de las afueras de Nápoles. Más suerte tuvo el presidente de la república, Sergio Matarel, que votó sin problemas en Palermo. Matteo Salvini, líder de la Liga, aprovechó la espera en fila en Milán para atacar al actual Gobierno: «Me parece que alguien en el Ministerio del Interior ha hecho un poco de confusión, no se puede estar una hora para votar», comentó a los periodistas que lo acompañaban.

Los mercados, a la espera

Los grandes inversores internacionales no mostraron grandes señales de tensión. Habrá que ver lo que ocurre a partir de hoy, cuando se abre el juego de equilibrios que debe llevar al nacimiento del próximo Gobierno. La opción preferida para los mercados consiste en la gran coalición. Si no, se apuesta por la alianza de centro derecha, siempre que esté liderada por Forza Italia, el partido de Berlusconi, y no por Salvini, el candidato de la Liga, informa la agencia Colpisa. La opción más rechazada es el pacto entre las fuerzas consideradas antisistema, la Liga y el Movimiento 5 Estrellas.