Explosiones y tiroteos dejan al menos 28 muertos en la capital del país
03 mar 2018 . Actualizado a las 09:11 h.Burkina Faso volvió a sufrir ayer un durísimo golpe. Tras dos años de frecuentes ataques terroristas, en los que e han muerto más de 70 personas, ayer Uagadugú, la capital del país, se sumió de nuevo en el miedo y la confusión tras recibir varias explosiones en su área diplomática. El balance de víctimas mortales rondaba ayer la treintena.
Los golpes, que se produjeron de manera simultánea por la mañana, tuvieron lugar en la embajada de Francia, el Instituto Francés y el cuartel general de las Fuerzas Armadas. En Uagadugú se escucharon por la mañana disparos de armas automáticas, según informa DPA, al mismo tiempo que un explotaba un coche bomba. En el Estado Mayor también «hubo un ataque con explosivos que destruyó una sección del edificio». La explosión provocó «un cierto número de heridos entre los militares que se encontraban de turno», explicó el ministro burkinés de Información, Rémis Fulgance Dandjinou. El Gobierno de Burkina Faso señaló que cuatro asaltantes habían sido «neutralizados».
Los ataques no han sido de momento reconocidos por ningún grupo terrorista, aunque el alcalde de la ciudad, Armand Béouindé, explicó que «probablemente se trate de un ataque yihadista». Además, trabajadores de la televisión nacional RTB, cuyas oficinas se encuentran al lado de la legación, aseguran que cinco personas armadas se bajaron de una camioneta esta mañana al grito de «allah-u-akbar» (Alá es grande) antes de comenzar a disparar.
Entre los fallecidos por los ataques habría siete miembros de las fuerzas burkinesas de seguridad y defensa. Las autoridades no habían confirmado ayer ninguna baja civil, y la embajada gala descartó víctimas mortales con nacionalidad de Francia, antigua potencia colonial del Sahel que tiene desplegados 4.000 soldados y apoya una fuerza conjunta compuesta por Burkina Faso, Chad, Mauritania y Níger para frenar el terrorismo yihadista.
El Gobierno condenó el golpe, probablemente terrorista, calificándolo de «acto cobarde y bárbaro», al igual que el principal partido opositor, que llamó a los ciudadanos a «la unión sagrada y a una solidaridad activa con los heridos y las familias de los desaparecidos» ante este «ataque innoble». Mahamadou Issoufou, presidente de Níger y líder de la G5 Sahel pidió ayer «una mayor vigilancia en todos los estados». Emmanuel Macron también condenó «con la máxima firmeza» los ataques y defendió ante su homólogo en Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, el compromiso galo con la lucha contra el terrorismo en la región del Sahel. La Fiscalía de París abrió una investigación por «tentativa de asesinato terrorista».