El 5 de enero recibieron el aviso de una persona cercana a Nikolas Cruz que informaba de que podía estar preparando un tiroteo en un centro educativo, tal y como pasó finalmente
16 feb 2018 . Actualizado a las 19:32 h.No se siguieron los protocolos adecuados tras haber recibido el pasado mes de enero un aviso que alertaba del potencial riesgo que entrañaba Nikolas Cruz, el joven detenido por asesinar este miércoles a 17 personas en un instituto de secundaria de Parkland, en Florida. El día 5 llegó una información de una «persona cercana» al autor de la matanza en la que se decía que podía estar preparando un tiroteo en un centro educativo. Este individuo contactó con la agencia federal de seguridad para expresar sus «preocupaciones» sobre Cruz. Les dijo a los agentes que el chico tenía en su poder armas, que mantenía un «comportamiento errático» y que había expresado su «deseo de matar a gente» en varios mensajes publicados en las redes sociales.
Los protocolos establecen que este aviso debería haberse analizado «como una amenaza potencial para la vida» y que tendría que habérsele notificado a las oficinas en Miami.
El director del FBI, Christopher Wray, que ha lamentado los errores cometidos, ha prometido que llegará «hasta el fondo» para aclarar lo sucedido. Entre otras cosas se revisarán los procedimientos que se siguen cuando un ciudadano da la voz de alarma.