Ucrania pone fin al desafío de Saakashvili y lo echa a Polonia

La Voz MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

VALENTYN OGIRENKO | Reuters

El ex presidente de Georgia fue arrestado en un restaurante

13 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El plante que el expresidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, comenzó hace cinco meses al penetrar por la fuerza en Ucrania, desafiando a las autoridades de Kiev, tocó este lunes a su fin al ser detenido en un restaurante, trasladado de inmediato al aeropuerto y metido en un avión con destino Varsovia.

Termina así una rocambolesca aventura que ha mantenido en ascuas al Ejecutivo. Saakashvili, otrora fiel colaborador del presidente, Piotr Poroshenko, parece que llevó demasiado lejos su lucha contra la corrupción en Ucrania. No solo fue destituido como jefe de Odessa, sino que además le fue retirada la nacionalidad ucraniana. Antes había perdido ya la georgiana.

Saakashvili decidió regresar a Ucrania el 10 de septiembre y lo hizo por las bravas. Entró desde Polonia en avalancha con varias centenares de seguidores y los guardias fronterizos no pudieron impedirlo. Una vez en Kiev, organizó manifestaciones exigiendo la dimisión de Poroshenko, a quien acusó de no hacer nada contra la corrupción y de estar hundiendo la economía. A comienzos de diciembre los servicios secretos intentaron sin éxito arrestarle. Entonces también fue arropado por sus seguidores. Volvió a ser detenido y acusado de preparar un «golpe de Estado», pero un juez ordenó su puesta en libertad. Tras tener que abandonar Georgia, Saakashvili, enemigo acérrimo del presidente ruso, Vladimir Putin, se puso al servicio de la dirección ucraniana surgida tras la caída de Víctor Yanukóvich en febrero de 2014. El nuevo presidente Poroshenko lo nombró consejero y le confió la dirección de la estratégica región de Odessa, pero las discrepancias entre ambos se exacerbaron y terminaron arruinando la relación.