La policía birmana abre fuego contra una manifestación en el epicentro de la crisis rohinyá

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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HANDOUT | AFP

Al menos nueve personas perdieron la vida por disparos de los agentes

18 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un mínimo de nueve personas perdieron la vida por disparos de la policía durante un enfrentamiento que se produjo a última hora del martes en la localidad de Mrauk-U, ubicada en el norte del estado birmano de Rajine, epicentro de la crisis con la minoría rohinyá. Unos 4.000 manifestantes nacionalistas de religión budista rodearon un edificio público al término de la ceremonia anual para conmemorar el desmoronamiento del reinado de los Arakan, hace más de dos siglos, momento en el que, según la versión oficial, algunas personas intentaron quitar las armas a la policía. Esta usó balas de goma al principio pero como la multitud no se dispersaba acabó utilizando fuego real.

Según un portavoz del Gobierno que cita Reuters, siete manifestantes murieron y otros doce resultaron heridos. Sin embargo, el diputado local Tun Thar Sein aseguró al periódico The Irrawady que el número de víctimas mortales asciende a nueve. Sein denunció que las víctimas presentaban al menos dos heridas de bala, principalmente en el abdomen y las piernas. La oficina de la ONU en Birmania pidió a las autoridades que investiguen si se produjo un uso desproporcionado de la fuerza.

Los habitantes de Rajine, también conocidos como arakanos por esta antigua dinastía, son una de las 135 minorías étnicas reconocidas por el Estado birmano. Su identidad está estrechamente relacionada con el otrora poderoso reino Arakan de la bahía de Bengala, que fue conquistado por los birmanos en 1784.

Los disturbios del martes se suman a la ola de violencia que comenzó el pasado agosto, cuando insurgentes rohinyá atacaron puestos de seguridad y el Gobierno respondió con una campaña militar que la ONU calificó como «limpieza étnica». Los rohinyá son una minoría étnica de fe musulmana que el Estado birmano no reconoce. Bangladés informó ayer de que el número de refugiados de esta comunidad acogidos en su territorio asciende ya al millón de personas.