Cae un exespía de la CIA que delató a agentes ejecutados después por China

adriana rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

DENNIS BRACK | EFE

Iba a revelar detalles de casas seguras y puntos de encuentro de agentes de EE.UU.

18 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia de Jerry Chun Lee tiene todos los ingredientes de un superventas de John le Carré. El exagente de la CIA en China, fue detenido el lunes por la noche a su llegada al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York como sospechoso de guardar ilegalmente información confidencial desde que en el 2007 abandonara la agencia de inteligencia. Durante el registro que las autoridades llevaron a cabo en el equipaje de Lee, de 53 años, cuando aterrizó en la Gran Manzana procedente de Hong Kong, encontraron dos libretas manuscritas envueltas en plástico en las que el acusado había apuntado información relativa a empleados de la CIA, con nombres auténticos y números de teléfono. Pero no solo eso. The New York Times reveló que dichos cuadernos también contenían información relativa a operaciones abiertas: con detalles sobre puntos de encuentro o casas seguras para los agentes de la CIA en territorio chino que «podrían dañar gravemente la seguridad nacional de EE.UU», aseguró el departamento de Justicia.

Es más, Lee es sospechoso de ayudar al Ejecutivo de Pekín a desarticular una red de informantes estadounidenses en el gigante asiático, que posteriormente habrían sido ejecutados o encarcelados. Así lo desvela NBC News, que apunta a que Lee habría entregado información determinante a China para que llevase a cabo las ejecuciones y encarcelamientos mencionados de aproximadamente veinte agentes de Estados Unidos.

Cadena perpetua

Los hechos han supuesto uno de los peores casos de filtración de datos de inteligencia de las últimas décadas. Solo comparado con lo ocurrido en los años noventa con los exagentes de la CIA y del FBI, Aldrich Ames y Robert Hanssen, que revelaron secretos al Gobierno ruso causando la muerte de varios agentes estadounidenses. Entonces, ambos fueron condenados a cadena perpetua. Ahora, las autoridades sospechan que con Lee podría haber ocurrido algo similar, teniendo en cuenta que desde el año 2010 el Ejecutivo chino ha desmantelado importantes operaciones de espionaje de la agencia de inteligencia en su país, neutralizando a más de una docena de fuentes de información.

De acuerdo con una declaración jurada de un agente del FBI, Lee fue entrevistado en cinco ocasiones en el 2013 y nunca confesó la existencia de unos cuadernos que las autoridades ya habían encontrado en varios registros meses antes en habitaciones de hotel que Lee utilizó durante sus viajes a Hawái y Virginia. Otra pregunta que sale a flote es por qué las autoridades dejaron al exespía volver a China. De momento, el juez ha ordenado su arresto sin fianza y será una audiencia en el norte de Virginia -donde está la sede de la CIA- la que le juzgue por retención ilegal de información de defensa nacional.