Hallado muerto un detective del caso Madeleine McCann

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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MELANIE MAPS | Afp

Kevin Halligen había sido acusado de malgastar el dinero que le dio la familia de la niña para encontrarla

15 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Kevin Halligen, un detective privado que participó en las investigaciones por la desaparición de Madeleine McCann, ha sido hallado muerto en su casa de Normandy, Guilford, en el condado inglés de Surrey. Las primeras hipótesis relacionan el suceso con la adicción al alcohol de Halligen, de 56 años. Algunas informaciones apuntan que su cuerpo apareció ensangrentado y que en su domicilio había más manchas de sangre en el suelo y paredes. Adrian Gatton, un productor de televisión que realizó un documental con Halligen, declaró este domingo a la BBC que el investigador vivía rodeado de botellas vacías. «Es casi seguro que su muerte se deba al alcohol», explicó.

Como director de la empresa Oakley International, Kevin Halligen suscribió un contrato de medio millón de libras (en torno a 570.000 euros) con la familia McCann para localizar a su hija, desaparecida en el 2007 durante unas vacaciones en el Algarve, cuando contaba tres años. En el 2008 los McCann le adelantaron algo más de la mitad de los fondos comprometidos, que provenían de la campaña de apoyos que habían puesto en marcha, pero pocos meses después rescindieron el contrato.

La prensa británica especuló entonces que el motivo de la ruptura habría sido el lujoso tren de vida que se regalaba Halligen con el dinero destinado a localizar a la pequeña. Poco después de verse apartado de la investigación, fue extraditado a Estados Unidos para enfrentarse a las acusaciones de fraude de una empresa que lo había contratado para liberar a dos ejecutivos secuestrados en Costa de Marfil. Con el dinero se había comprado una lujosa mansión. Fue condenado a veinte años de cárcel, pero solo cumplió 41 meses.

En el documental de Gatton, grabado en el 2014, Halligen negó haber malgastado el dinero de los McCann. «Ni siquiera me compré un traje», se defendió.