Primer golpe a Schulz por el preacuerdo con Merkel

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JOHN MACDOUGALL

Los socialdemócratas de Sajonia rechazan una nueva gran coalición

14 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El escepticismo comienza a cundir en las filas socialdemócratas. El primer golpe de sus correligionarios le llegaba a Martin Schulz este mismo sábado. Solo un día después de haber sellado un acuerdo preliminar para reeditar la gran coalición con la CDU/CSU de Angela Merkel, la agrupación del SPD en Sajonia-Anhalt rechazó dicho pacto durante un congreso celebrado en esa región del este de Alemania. Aunque la votación fue muy ajustada, apenas 52 delegados frente a 51, y el resultado no es vinculante, se trata de un simbólico varapalo para el líder socialdemócrata, que ha tenido que hacer muchas concesiones.

El documento consensuado, de 28 páginas, supone un tanto para la CSU bávara, el socio más a la derecha de Merkel, que ha logrado imponer un tope máximo anual de refugiados. Schulz tampoco consiguió sacar adelante sus planes para subir los impuestos a las rentas más altas, y se tuvo que conformar con leves mejoras en las jubilaciones, el sistema sanitario y las ayudas a la familia. Un sacrificio que ha hecho con tal de ver aprobadas las reformas europeístas del presidente francés, Emmanuel Macron, a las que se oponía la bancada conservadora.

Por ello, las juventudes socialistas se niegan a repetir la alianza con Merkel, que llevó al SPD a su peor resultado en las elecciones del 24 de septiembre, y reclaman a Schulz que materialice el giro a la izquierda que prometió cuando hace un año cambió la presidencia del Parlamento Europeo por la del partido.

El preacuerdo es la «declaración de bancarrota» y un «auto-fraude electoral», afirmó la jefa socialdemócrata de Baviera, Stefanie Krammer. En la misma línea se expresó el líder de las juventudes, Kevin Kühner, decidido a defender su rechazo en el congreso extraordinario del 21 de enero. Ese día, los 600 delegados socialistas deberán dar su visto bueno al documento, para que pueda arrancar la fase de negociaciones formales. Pero además, de alcanzar un pacto definitivo de Gobierno, este será sometido a una consulta entre los 445.000 militantes del SPD.

A Schulz y al partido les esperan semanas turbulentas. Así que no es de extrañar que la cúpula socialdemócrata haya empezado a recabar apoyos a favor del preacuerdo, que el ministro de Exteriores y antiguo jefe del SPD, Sigmar Gabriel, calificaba este sábado de «inteligente».