Un dentista, condenado a compensar a su madre por pagarle los estudios

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Imagen de archivo de una consulta de dentistas
Imagen de archivo de una consulta de dentistas PEPA LOSADA

La corte suprema de Taiwán ha fallado a favor de la madre. El hijo deberá pagarle más de 700.000 dólares por haberle financiado la carrera

03 ene 2018 . Actualizado a las 13:09 h.

Es un contrato poco habitual y bajo el que subyace la pregunta de si debe medirse en términos económicos la crianza de un hijo.

La Corte Suprema de Taiwán acaba de fallar a favor de una mujer que, tras haberse divorciado y asumir ella sola la educación de sus dos hijos, decidió firmar un contrato jurídico con ellos para que, una vez terminada la carrera de Odontología -que ella les pagó-, y ya con ingresos, le reembolsasen el 60 % de sus ganancias mensuales hasta llegar a una determinada cifra. Se trataría de un pago por los gastos educativos en los que incurrió esta madre taiwanesa, preocupada porque sus dos vástagos no estuviesen dispuestos a cuidarla durante su vejez.

La BBC, que se ha hecho eco del fallo, aclara que según el código civil de este país, los hijos adultos tienen la responsabilidad de mantener a sus padres ancianos. Sin embargo, la mayoría de padres no denuncian si sus descendientes no cumplen. Lo insólito, además, es la firma de un contrato.

El curioso acuerdo se rubricó en 1997, siete años después del divorcio de esta madre -de la que únicamente  únicamente ha trascendido su apellido (Lo)- y cuando sus hijos ya eran mayores de edad. Un dato que ha terminado por ser decisivo en la demanda que la madre interpuso hace años contra ellos cuando empezaron a negarse a abonar lo pactado.  

En el caso del hijo pequeño, cuya sentencia se hizo pública ayer, este dentista alegó en su defensa que cuando firmó el contrato era muy joven -tenía poco más de 20 años- y que, además, al haber trabajado en la clínica dental de su madre durante años ya le había ayudado a ganar más dinero del que habían pactado abonarle. También destacó que el contrato violaba las «buenas costumbres» de la crianza paterna. 

Los tribunales inferiores dictaminaron a su favor pero, tras recurrir, la corte suprema ha dado, finalmente, la razón a la madre. Los jueces defienden que el contrato es válido, que el hijo era mayor de edad y que no tenía obligación de firmarlo. 

El dentista deberá abonar a su madre 744.000 dólares