Guanipa ganó la votación entonces, pero no se le permitió tomar posesión por negarse a jurar el cargo ante la Asamblea Nacional Constituyente impuesta por el oficialismo.
El candidato del PSUV, Omar Prieto, ganó esta vez en Zulia contra su rival opositor, Manuel Rosales, del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), la única gran formación no oficialista que concurrió a las votaciones de este domingo.
Minutos después de la comparecencia del CNE, el presidente Nicolás Maduro tomaba la palabra en la plaza Bolívar de Caracas para celebrar la victoria, y aportaba micrófono en mano nuevos datos que no habían sido publicados por la autoridad electoral.
Además de felicitarse por el triunfo del PSUV en «más de 300» municipios, Maduro se refirió a la victoria de candidatos de la oposición en tres feudos tradicionales del antichavismo en la capital, los municipios de Chacao, El Hatillo y Baruta.
Candidatos opositores han denunciado numerosas irregularidades a lo largo de la jornada mientras que el Observatorio Electoral Venezolano informó de «85 incidencias, 50 relacionadas con propaganda política» prohibida en la jornada electoral, «34 por hechos de violencia y 23 fallas en la organización».
En varias zonas populares de Caracas, Efe vio cómo el PSUV pedía el voto a los electores con potentes altavoces montados en camiones o en puestos de propaganda habilitados a menos de 200 metros de los colegios, algo prohibido por la ley electoral.
En esos mismos puntos, quienes acudían a votar dejaban constancia de ello registrándose con el Carnet de la Patria, un censo paralelo que el Gobierno utiliza para repartir comida subsidiada y otras ayudas sociales.
Maduro y otros dirigentes oficialistas habían pedido a los venezolanos que acudieran a las urnas con el Carnet de la Patria y dieran constancia de su voto en los puestos del PSUV, lo que permite al Gobierno saber quién vota.