La oposición y el Gobierno de Maduro van sin expectativas a la cumbre de Dominicana

pedro garcía otero CARACAS / CARACAS

INTERNACIONAL

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Borges y Diosdado han adelantado que las peticiones de sus adversarios son de imposible cumplimiento

29 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de un año, el Gobierno y la oposición venezolanas se reunirán nuevamente este viernes en Santo Domingo, República Dominicana, para intentar encontrar una salida a la situación que vive el país. La cita contará con la presencia de seis cancilleres del continente, llega bajo presión de la parte más radical de los adversarios de Maduro, y despierta la atención de la comunidad internacional que aspira a que este último adquiera compromisos.

La Mesa de la Unidad Democrática asiste a las negociaciones, según señaló el presidente de la Asamblea Nacional, sin expectativas pero expectante ante la participación de los cancilleres de Chile, México y Paraguay. El Gobierno completó ayer sus tres padrinos internacionales, con un representante de San Vicente y las Granadinas que acompañará a los ministros de Exteriores de Bolivia y Nicaragua. Maduro tuvo problemas para lograr un tercer acompañante, luego de que Ecuador y El Salvador rechazaran la oferta, según fuentes bien informadas. Los mediadores serán el presidente dominicano, Danilo Medina, y el exjefe del Gobierno español Rodríguez Zapatero.

Mientras la oposición espera lograr garantías para abordar unas presidenciales medianamente equilibradas, abrir un canal humanitario de alimentos y medicinas y la liberación de los más de 300 presos políticos, el Gobierno espera el reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente, que se le retiren las sanciones a sus funcionarios, y «el fin del bloqueo y de la guerra económica».

Tanto Borges como Diosdado Cabello, número dos del chavismo, han adelantado que las peticiones de sus adversarios son incumplibles: la oposición, porque ninguna de las peticiones del chavismo depende de ella; el Gobierno, porque tiene total control institucional del país y no se plantea cederlo. El canciller dominicano, Miguel Vargas, ha señalado, no obstante, que ya hay seis puntos que se someterán a discusión por consenso, los cuales no especificó.

Un embajador de la Unión Europea en Venezuela, que conversó con La Voz en condición de anonimato, señaló que es la amenaza de sanciones más fuertes contra funcionarios del régimen de Maduro lo que ha sentado a ambas partes en la mesa y que el plazo para obtener alguna concesión del chavismo es, a más tardar, el 15 de diciembre. También señaló que el mayor temor de la UE, así como de los países vecinos de Venezuela, es que la crisis humanitaria en el país se desboque, dejando miles de víctimas y una situación de éxodo aún mayor del país.

El sector de la oposición que ahora encabeza Antonio Ledezma, el exalcalde de Caracas que se encuentra en España, rechaza el diálogo. El exregidor, reunido ayer con Luis Almagro, secretario de la OEA y acerbo crítico de Maduro, señaló al término del encuentro que «yo vine a hablar de la liberación de Venezuela, no de ese diálogo, que es un parapeto» [sinónimo en Venezuela de burla]. El excanciller uruguayo afirmó a su vez que «hay sectores de la MUD que no representan a la oposición» y que «por lo tanto, este esquema de diálogo no es suficientemente inclusivo».