Los comicios a alcaldes fracturan aún más a la oposición venezolana

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Miguel Gutiérrez | EFE

Partidos opositores aspiran a cargos de los que fueron desalojados otros por no aceptar la Constituyente

08 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El preso político Yon Goicoechea, de nacionalidad hispano-venezolana, salió de El Helicoide, la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional de Venezuela, el pasado viernes, tras un año en una cárcel en la que nunca debió estar, porque tenía una orden de excarcelación de un tribunal vigente desde octubre de 2016. El sábado fue designado candidato a la alcaldía caraqueña de El Hatillo por el partido Avanzada Progresista (AP), socialdemócrata, pese a que el lapso de inscripción de candidaturas a estos comicios que se realizarán el 10 de diciembre venció un día antes de que saliera de prisión. Todo ello, sin contar con que tiene prohibido declarar a los medios o en redes sociales.

Cómo hará Goicoechea para sostener una campaña sin abrir la boca es algo que se preguntan los venezolanos, quienes también tratan de entender por qué si los siete partidos más grandes de la oposición anunciaron que no inscribirían candidatos a los comicios municipales hay más de 9.000 aspirantes a ocupar 335 alcaldías del país, es decir, casi 30 candidatos por municipio.

«Oposición leal»

La oposición ha quedado dividida de hecho entre partidos como AP, Acción Democrática (AD) y Un Nuevo Tiempo (UNT), que son la nueva «oposición leal», según los partidos que llaman a la abstención en los comicios de diciembre tras el varapalo recibido en las elecciones regionales de octubre, en los que el chavismo copó 18 de las 23 gobernaciones.

El Consejo Electoral repetirá también las elecciones en Zulia, el estado cuyo ganador, Juan Pablo Guanipa, no pudo asumir por rechazar jurar el cargo ante la Asamblea Nacional Constituyente, que la oposición considera ilegal, igual que buena parte de la comunidad internacional. Manuel Rosales, excandidato presidencial y líder de UNT, busca ahora el cargo de Guanipa, miembro de Primero Justicia (PJ). Tanto esta formación como Voluntad Popular (VP), partido del preso político Leopoldo López, conforman la nueva línea dura de la oposición, lo cual podría conducir a su inhabilitación, según amenazó Maduro. Ambos, en compañía de otros partidos minoritarios, formaron la plataforma Venezuela Primero, en la que los otros partidos de oposición no participan. De hecho, Henrique Capriles, líder de PJ, ha señalado que «mientras (Henry) Ramos Allup (líder de AD) permanezca en la MUD, yo no volveré a ella».

UNT, AD y AP están jugando el juego del madurismo, señalan analistas que consideran que el mandatario venezolano ha calcado la estrategia de Daniel Ortega, presidente nicaragüense y cercano aliado de la revolución bolivariana. La multiplicidad de candidatos opositores conspira contra sus posibilidades. En Nicaragua, el pasado fin de semana, y usando la misma estrategia de división, el Frente Sandinista copó el 95 % de los municipios del país. La estrategia divisionista, además, se basa en la coerción. Juan Andrés Mejía, diputado de VP, señaló que «nadie puede saber por qué Goicoechea es candidato hasta que él mismo hable».

Mejía es vicepresidente de VP en reemplazo de Freddy Guevara, vicepresidente de la Asamblea Nacional, quien se encuentra asilado en la embajada de Chile tras ser acusado de «instigación a delinquir» por el Tribunal Supremo, que le quitó fraudulentamente su inmunidad parlamentaria, en combinación con la Constituyente. Se espera que en las próximas horas se inicie un procedimiento similar contra Julio Borges, presidente del Parlamento.