Erdogan se cobra la cabeza del alcalde de Ankara

Patricia Alonso ESTAMBUL / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

25 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los turcos hicieron apuestas las últimas semanas sobre cuánto tiempo más se aferraría al cargo el alcalde de Ankara desde hace más de 20 años, Melih Gökçek. No porque estuviera en la oficina de manera ilícita, sino por las presiones que desde su partido, el islamista AKP, han llevado a cabo para obtener su dimisión. Finalmente, Gökçen se marchará el sábado. Con su dimisión, ya son cinco los alcaldes del partido que han renunciado al cargo, incluyendo al alcalde de Estambul hace un mes.

Esta ola de dimisiones se debe a los resultados del referendo presidencialista del pasado mayo, en el que 17 de las 30 mayores ciudades del país votaron en contra de ampliar los poderes del presidente, Recep Tayyip Erdogan. A tenor de los resultados, Erdogan anunció la necesidad de «rejuvenecer» el partido y sustituir a sus principales representantes, a los que recordó que no están en el puesto como «candidatos independientes», sino como «miembros de un partido» al que deben someterse.

Durante semanas Gökçen eligió obviar la indirecta de su jefe. Llegó incluso a visitar el palacio presidencial para, según publicó en su cuenta de Twitter, presentar a Erdogan detalles de la construcción de un museo, así como otros proyectos municipales. Una estrategia vana. La red social ha sido también el medio elegido por el todavía alcalde para anunciar que arroja la toalla tras una reunión con Erdogan ayer en el palacio presidencial. «Si Alá quiere, convocaré el sábado de forma extraordinaria el Consejo Municipal de Ankara, me despediré de sus miembros y presentaré mi dimisión», publicó resignado.

Gökçek ha sido siempre considerado un devoto de Erdogan a pesar de que inicialmente no formaba parte del AKP. A comienzos de junio se hizo famoso por sugerir en Twitter que los enemigos internacionales de Turquía habían desencadenado una serie de terremotos que afectaron a la costa del Egeo. También acusó al clérigo Fethullah Gülen, considerado por Ankara responsable del golpe de estado de 2016, de utilizar genios para controlar a sus seguidores. No le sirvió de nada.