La Liga Norte se desmarca de Cataluña

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

ALESSANDRO GAROFALO | Reuters

Roberto Maroni reitera que los referendos de Lombardía y Véneto son constitucionales

20 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo está preparado para el referendo que celebrarán este domingo las regiones italianas de Lombardía y Véneto, ambas gobernadas por la Liga Norte, grupo bien conocido por su egoísmo territorial pero que, para evitar equívocos, no deja de señalar estos días que ambas consultas son legales, están previstas en la Constitución y se limitan a reclamar más autonomía al Gobierno central para administrar los recursos propios. Son, además, referendos consultivos en los que solo en Véneto está prevista la necesidad de un cuórum del 50 % más uno de los votantes. En Lombardía no será necesario aunque el jueves el gobernador y promotor del plebiscito, Roberto Maroni, auspiciaba que la afluencia a las urnas superará el 34%. «Más gente votará, mayor poder de negociación tendré», explicó.

Si gana el sí, las dos regiones no se unirán automáticamente a las que ya cuentan con estatuto especial y que gozan de una gran autonomía: Friuli-Venezia-Giulia, Cerdeña, Sicilia, Trentino-Alto Adige y Valle de Aosta. Simplemente verán confirmado su derecho a negociar una mayor autonomía con Roma, sobre todo de tipo fiscal. Los resultados no son vinculantes y su valor será principalmente político. El objetivo de la Liga Norte es que en Lombardía y en Véneto se quede el 50% de la recaudación fiscal. Son cifras importantes: 54.000 millones de euros en Lombardía mientras en Véneto se habla de 15.400 millones ya que ambas regiones están consideradas las más ricas de Italia, con una elevada renta per cápita y un importante tejido industrial.

Los contrarios al referendo acusan a Maroni, gobernador de Lombardía, y Luca Zaia, del Véneto, de querer hacerse publicidad con una consulta que consideran innecesaria y, sobre todo, costosa. En Lombardía, donde además se experimentará el voto electrónico, el costo será de 50 millones mientras que los gastos en el Véneto rondarán los 14. A esto se tendrá que añadir la petición que el jueves hizo el ministerio del Interior de que sean las regiones las que paguen a las fuerzas del orden encargadas de la seguridad. Maroni reaccionó positivamente a la petición asegurando que «si la seguridad corre a cargo de la región quiere decir que el Estado reconoce que puede tener la competencia». Zaia no se lo tomó bien y definió la exigencia como una «ducha fría» mientras denunciaba la poca colaboración de Roma en la consulta.

Ante la pregunta sobre la semejanza entre este referendo y el catalán del 1-O, Roberto Maroni se desmarca rápidamente. «Como los catalanes también nosotros decidimos dar voz al pueblo. La diferencia es que lo que pedimos nosotros está consentido por la Constitución. No queremos la independencia, nos llega con tener mayor autonomía. La consulta catalana va contra la Constitución, la nuestra no».

Sobre la legalidad del referendo también insiste Zaia que en 2014 había propuesto una consulta en la que se preguntaba a los ciudadanos vénetos si querían una república independiente y soberana. El referendo fue prohibido por el Constitucional que, en cambio, autorizó el del domingo. Además de tener el de la Liga Norte, cuenta con el apoyo de Forza Italia, el Partido Democrático y el Movimiento 5 Estrellas. Los partidarios del no son la izquierda radical y la derechista Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia).