La familia canadiense secuestrada cinco años en Afganistán relata su drama

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Nada más aterrizar en Toronto, Joshua Boyle explicó que los terroristas mataron a su hija pequeña y violaron a su mujer

14 oct 2017 . Actualizado a las 15:21 h.

El canadiense cuya familia fue liberada esta semana tras cinco años en manos de los talibanes relató a la prensa en Toronto que miembros de un grupo extremista mataron a su hija pequeña y violaron a su mujer. La muerte de la niña se produjo como represalia de miembros de la red Haqqani -vinculada con los talibanes- porque él se negaba a aceptar una propuesta de los islamistas, asegura Joshua Boyle en un video emitido por el canal CBC en el que no detalla en qué consistía esa «oferta».

«Obviamente es de increíble importancia para mi familia que seamos capaces de construir un santuario seguro para nuestros tres niños supervivientes que podamos llamar hogar (...) para tratar de recuperar parte de la niñez que han perdido», dijo Boyle.

El canadiense, su esposa estadounidense Caitlan Coleman y sus tres hijos abandonaron Pakistán el viernes tras ser rescatados de manos de los talibanes cinco años después de que la pareja fuese secuestrada en Afganistán. Tropas paquistaníes consiguieron liberarlos tras un breve tiroteo con sus captores. Para el rescate se contó con información de las fuerzas estadounidenses estacionadas en Afganistán.

Boyle y Coleman fueron secuestrados en el 2012 cuando hacían senderismo en Afganistán. El viernes Boyle aseguró que estaba en el país ayudando a campesinos que vivían bajo la ocupación talibán.

Coleman estaba embarazada cuando fueron capturados y los dos hijos varones de la pareja, de cuatro y dos años, así como una bebé de dos meses, nacieron en cautiverio.

El presidente estadounidense, Donald Trump, se felicitó el jueves por el rescate tras las últimas tensiones con Pakistán. Trump había acusado a Islamabad de apoyar a los talibanes y de contribuir de ese modo a la desestabilización de Afganistán y perjudicar a las operaciones internacionales en ese país.

La operación de rescate parece ser el primer signo de que las relaciones vuelven a mejorar después de que el Gobierno estadounidense lanzara una nueva estrategia para Afganistán.