Una cadena desvela que estuvo a punto de renunciar tras llamar «idiota» al presidente
05 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Rex Tillerson se vio obligado ayer a negar que tenga intención de dimitir como jefe de la diplomacia de EE.UU. para acallar los persistentes informes sobre sus disputas políticas y enfrentamientos personales con Donald Trump. «Nunca se me pasó por la cabeza considerar la posibilidad de dimitir», dijo en una comparecencia en el Departamento de Estado vista como un intento de reafirmar su fidelidad al presidente y restablecer puentes.
La gota que colmó el vaso ha sido la información revelada ayer por NBC News, según la cual el vicepresidente Mike Pence tuvo que intervenir en verano para calmar a Tillerson y evitar que renunciara, tras meses de tensiones que le llevaron a llamar «idiota» al presidente ante asesores del Gabinete el 20 de julio tras un reunión en el Pentágono.
Ayer no quiso aclarar si llegó a utilizar ese calificativo. «No voy a formar parte de ese esfuerzo para dividir a esta Administración», afirmó. Y no ahorró elogios a Trump: «Ama nuestro país. Pone a EE.UU. por delante de cualquier cosa. Es inteligente Y exige resultados», dijo. En Las Vegas, Trump aseguró que confianza en Tillerson. «Fue una noticia falsa, una historia embustera. Le tengo total confianza Rex», dijo.
Tillerson, un empresario que hizo fortuna en ExxonMobil, no ha logrado tener realmente el mando de la poderosa máquina diplomática estadounidense. Sus desacuerdos con Trump son notorios desde hace tiempo. El último episodio se produjo el domingo cuando el presidente lo desautorizó al poner en un tuit que Tillerson «estaba perdiendo el tiempo» al tratar de negociar con Corea del Norte. Durante la Asamblea General de la ONU de septiembre, la Casa Blanca dejo caer que veía con buenos ojos que Tillerson dejara su cargo a la ascendente embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley.
Pero no es el único miembro del Gabinete que tiene desacuerdos públicos con Trump. El secretario de Defensa, James Mattis, contradijo ayer a Trump al defender que Estados Unidos debe mantener el acuerdo nuclear con Irán, si se verifica su cumplimiento por parte de Teherán.
Deuda de Puerto Rico
La Casa Blanca descartó ayer la liquidación de la deuda de Puerto Rico después de que Trump sugiriera que podría hacerlo durante su visita a la isla. Los planes del Gabinete pasan por pedir al Congreso unos 29.000 millones de dólares para afrontar la devastación del huracán María,
Su viaje a la isla no acalló las críticas, sino todo lo contrario. En especial su imagen lanzando rollos de papel a los damnificados en una iglesia en Guaynabo.