¿Plagió Theresa May su desastroso discurso?

La Voz

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OLI SCARFF | afp

La primera ministra británica puso el broche final al congreso conservador con una accidentada intervención sobre la que además pesa la sospecha de plagio

05 oct 2017 . Actualizado a las 20:40 h.

Pretendía reconstruir su lastimado liderazgo al frente de los tories, reafirmar su autoridad, por lo que llegó al cierre del congreso conservador dispuesta a ganarse a los más jóvenes: anunció un puñado de medidas sociales destinadas a facilitar el acceso a la vivienda, ayudas de alquiler, congelación de tasas universitarias. Pero en plena intervención le dio un ataque de tos. Tosió y tosió, y ya no paró de toser hasta que el dolor de garganta y los carraspeos encadenados la dejaron sin voz.

Después, tras burlar todos los controles de seguridad , el cómico Simon Brodkin apareció espontáneamente sobre el escenario y le entregó una simbólica carta de despido. Y cuando parecía que nada más podía pasar, China entró en escena. Lo hizo con la función terminada y en la hora del análisis. Al país del sol naciente el discurso de Theresa May se le hizo sospechosamente familiar: algunos comentaristas llegaron a la conclusión de que su mensaje era un plagio de la llamada constante de Xi Jinping al «rejuvenecimiento del sueño chino».

Entre expectoración y expectoración, Theresa May apeló hasta 33 veces a la «renovación del sueño británico», una premisa curiosamente muy parecida al principal eslogan del partido comunista chino, que, siempre que puede, insiste en el rejuvenecimiento de la nación como «el gran sueño de China desde el advenimiento de los tiempos modernos». «La misión histórica de este partido es renovar el sueño en cada generación», entonó la inglesa como pudo -medio afónica- este miércoles.

«Parece que el "sueño chino" tiene influencia en todo mundo», empezaron a bromear los chinos. Sin embargo, apuntan otras voces orientales, nada tiene que ver el sueño de May con el de Jinping. Mientras que el del comunista implica el rejuvenecimiento de la nación y del pueblo, el de la británica tiene que ver con las ilusiones de los individuos, con levantar la moral británica.