Francia, de nuevo en alerta tras un atentado con dos muertas a cuchilladas en Marsella

Alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

PAUL-LOUIS LEGER | AFP

El Estado Islámico atribuye la matanza a uno de sus «soldados», abatido por agentes galos

02 oct 2017 . Actualizado a las 07:56 h.

Un hombre asesinó el domingo a dos mujeres, ambas de unos 20 años, en la estación Saint-Charles de Marsella, en el sur de Francia, antes de ser neutralizado por militares que patrullaban el lugar. Aunque por el momento el Ministerio del Interior galo no puede confirmar que se trate de un atentado yihadista, la investigación ha sido puesta en manos de la sección antiterrorista de la Fiscalía de París. Sin embargo, anoche el Estado Islámico reivindicó su responsabilidad. El centro de vigilancia de páginas web yihadistas SITE aludió a un reporte en árabe de Amaq, la agencia de propaganda del Daésh, que citaba a una «fuente de seguridad» diciendo que el atacante en Marsella «es de los soldados del Estado Islámico».

El ataque tuvo lugar a las 13.45 horas en la plaza de la estación, cuando un hombre -aún no identificado- de entre 25 y 30 años degolló a una mujer. Inmediatamente después, apuñaló, al grito de «Allahu Akbar» (Alá es grande), a su segunda víctima en el tórax y en el abdomen, según una fuente cercana a la investigación. Enseguida el tráfico ferroviario se vio fuertemente perturbado durante el día, y la SNCF, la empresa estatal encargada de la explotación de los ferrocarriles, instó a los viajeros a posponer sus trayectos de llegada o salida a la estación Saint-Charles.

El fiscal de la República Francesa, Xavier Tarabeux, confirmó tras el ataque que el asaltante fue abatido por una patrulla de soldados y la sección antiterrorista de la Fiscalía de París abrió una investigación por «asesinatos en relación con una iniciativa terrorista» e «intento de asesinato de una persona con autoridad pública».

Los investigadores no confirman un ataque yihadista, a la espera de tener más datos del autor Con todo, y a pesar de la reivindicación por parte del Estado Islámico, los investigadores se mantienen prudentes a la hora de catalogar el ataque como un atentado yihadista. La identidad del hombre aún no se conoce porque no llevaba encima ningún documento de identificación.

El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó el suceso de «acto bárbaro» y el ministro del Interior, Gerard Collomb, se desplazó al lugar de los hechos durante la tarde de ayer. El socialista elogió la reacción «con mucha sangre fría» de los soldados y también rindió homenaje «a la policía nacional, que intervino y se apresuró a poner fin a la escena». Asimismo, Collomb precisó que «hay unos diez testigos» que están siendo interrogados e insistió en que la pista terrorista no puede «confirmarse con garantías» por el momento.

Duras críticas a Macron

El ataque se produjo un mes antes de que caduque el estado de emergencia el 1 de noviembre. Las medidas excepcionales de seguridad llevan en vigor desde los atentados de París del 13 de noviembre del 2015 y, con el paso de los meses, las críticas se han vuelto feroces.

Varias organizaciones internacionales, como la Liga de los Derechos Humanos y expertos de las Naciones Unidas, estiman que el estado de emergencia atenta contra las libertades fundamentales de los franceses.

Emmanuel Macron se ha posicionado a favor de su levantamiento. Ello le permitiría seguir adelante con su objetivo de hacer el país más atractivo a los turistas y llegar a la cifra de cien millones en el 2020. Con el levantamiento pretende también calmar los ánimos de los soldados de la operación Centinela, instaurada tras el atentado contra Charlie Hebdo en enero del 2015, que moviliza a entre 70.000 y 100.000 militares en toda Francia. La mayoría de los expertos en seguridad cuestionan la eficacia de las patrullas, dado que su presencia los ha convertido en un blanco fácil para los terroristas.

El coronel Benoît Brulon, portavoz del gobernador militar de París, informó en junio de que registran «una decena de incidentes notables al mes, insultos o actos agresivos». El de ayer fue el primer ataque en el que los militares actuaron para defender a un ciudadano, ya que en los últimos dos años sus intervenciones han sido en defensa propia. Hace dos semanas, el 15 de septiembre, un marroquí perpetró en el metro parisino el séptimo ataque a los militares. Pese a su voluntad de poner fin al estado de emergencia, Macron no está dispuesto a regresar al estado previo a los atentados.