División laborista sobre la permanencia en Europa

Rita Álvarez Tudela LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

26 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Jeremy Corbyn se las prometía felices ante la celebración del congreso anual laborista que comenzó el domingo en la ciudad costera de Brighton. Con el respiro que le dio el resultado en las elecciones y tras varias semanas sin ningún frente abierto dentro de sus filas que pusiera en duda su autoridad, el líder laborista llegaba más tranquilo que nunca a la cita anual. Pero pronto las cosas se torcieron por culpa del brexit.

Algunos de sus diputados pidieron abiertamente una votación sobre la futura relación del Reino Unido con la Unión Europea y la permanencia en el mercado único tras la salida del club comunitario para contrariedad del comité ejecutivo nacional, que se mantuvo fiel a la línea oficial del partido, consistente en optar por la salida y por respetar el resultado del referendo.

«La prioridad del laborismo es un resultado que priorice el empleo, el nivel de vida y la economía», publicaron en una declaración de una página y media a modo de argumento para justificarse. La respuesta no contentó a todos, pues los diputados y miembros del partido favorables a seguir dentro de la UE esperaban una votación sobre temas como la libre circulación y la pertenencia permanente al mercado único, que las encuestas sugieren que cuentan con un amplio respaldo de los votantes.

Desde la dirección optaron entonces por evitar dar más muestras de cualquier tipo de división y escogieron ocho mociones para el debate sobre otros asuntos sociales predecibles, como sanidad y vivienda. Frente a las críticas, el responsable de Economía del partido y mano derecha de Corbyn, John McDonnell, rechazó la idea de que el debate sobre el brexit esté siendo ignorado.

Una opinión que no comparte Keir Starmer, responsable laborista del brexit, quien cree que la permanencia en la unión aduanera y las opciones dentro del mercado único no deberían ser «quitadas de la mesa». Starmer está convencido de que la estrategia que está siguiendo May en Europa colapsará o será rechazado en el Parlamento, pero su invitación a romper la ambigüedad de su partido ante el asunto cayó en saco roto.

El grupo de apoyo a Corbyn denominado Momentun instó a sus miembros a que el debate se centrara en temas menos divisivos internamente como la tragedia provocada por el incendio de la Torre Grenfell, los derechos de los trabajadores o la asistencia social.