Los gallegos en Alemania temen el ascenso de los ultras

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Rocío compara la figura de Merkel con la de Fraga en Galicia a finales del siglo pasado
Rocío compara la figura de Merkel con la de Fraga en Galicia a finales del siglo pasado Patricia Baelo

Creen que un éxito de la AfD puede traer consigo un recorte en los derechos de los extranjeros

25 sep 2017 . Actualizado a las 12:30 h.

Rocío Vázquez pisó Berlín por primera vez en 2002 gracias a una beca Erasmus y desde entonces no pudo volver a separarse de la ciudad, en la que se instaló definitivamente cinco años más tarde. Fue un amor a primera vista que perdura hasta hoy, a pesar de que la sociedad está cambiando. Por eso inició los trámites para solicitar la nacionalidad alemana, un paso necesario para tener derecho de sufragio. «Votar es el único motivo. No quiero que otros decidan por mí», explica a La Voz la traductora de 35 años que echa de menos el mar de Vigo.

Alejandra dice que no pasará nada aunque Merkel no logre la mayoría absoluta. Alemania está habituada a pactos
Alejandra dice que no pasará nada aunque Merkel no logre la mayoría absoluta. Alemania está habituada a pactos

Por el contrario, Alejandra Plaza Rodríguez y su familia, que viven en Fráncfort desde hace 9 años, no tienen interés en participar. «Creo que no disponemos del vínculo necesario para ejercer ese derecho. Nos sentimos como ciudadanos de paso y por ello quizás no tenemos necesidad de votar. Pero ansiamos que salga elegido el más justo, con buenas políticas migratorias y sociales», sostiene.

Escritora y especialista en emigración hispanohablante nacida en Cabana de Bergantiños en 1975, sabe que todas las encuestas dan como favorita a la actual canciller. «La labor desempeñada por el partido de Angela Merkel está funcionando bastante bien. Saldrá reelegida sin mayoría absoluta, aunque para el país no supone un problema pues está habituado a gobiernos de coalición», apunta.

Rocío compara la figura de Merkel con la del omnipresente Manuel Fraga en Galicia, y describe así las elecciones generales que se celebran hoy en Alemania: «Los nervios están a flor de piel, y sin embargo falta ilusión. No hay una oposición que de verdad sea oposición y tenga posibilidades de gobernar, y menos aún una formación o líder que emocione». Ello ha provocado el auge de la ultraderechista AfD, que se nutre del voto protesta.

Beñat Marcos Carballo es de los que piensan que habrá un giro a la derecha con pérdida de derechos para los inmigrantes
Beñat Marcos Carballo es de los que piensan que habrá un giro a la derecha con pérdida de derechos para los inmigrantes Patricia Baelo

A ojos de Beñat Marcos Carballo también influye la buena coyuntura de la locomotora europea, que contrasta con la grave crisis económica que atraviesan otros vecinos. «Han aparecido nuevas tensiones políticas con la aparición de una nueva derecha que demanda medidas proteccionistas para blindar el país», asegura el técnico de administración de redes vasco, cuya familia materna procede de Porto do Son.

Virginia considera que los que son inmigrantes como ella sienten miedo ante el ascenso de los ultras
Virginia considera que los que son inmigrantes como ella sienten miedo ante el ascenso de los ultras Begoña M. Santiago

Tras haber aprovechado el creciente rechazo de la población a la llegada de refugiados, AfD va a desembarcar en el Parlamento federal. «Un partido completamente xenófobo y antieuropeo, dada la historia de Alemania, no debería tener representación parlamentaria, y hablo como inmigrante y como ser humano», critica la fotógrafa viguesa Virginia de Díaz, afincada en Berlín desde enero. A sus 36 años, tiene claro que le afecta el hecho de que grupos radicales organizados puedan tomar decisiones.

«Desde luego, para los que somos extranjeros, AfD da miedo», añade Rocío, quien en cuanto empiece el recuento de votos tiene previsto meterse en el cine. «Para ahorrarme el mal trago de seguir el escrutinio. No quiero saber nada hasta que se confirmen los resultados, porque en estas elecciones nos jugamos mucho», confiesa la joven, a la que se le «rompería el corazón» si los ultras lograran un porcentaje mayor que el 11% que les conceden los sondeos. «Porque no es la Alemania que yo conocí», insiste.

Teresa sostiene que los alemanes deben honrar la decisión que tomaron cuando derribaron el muro de Berlín para reunificarse
Teresa sostiene que los alemanes deben honrar la decisión que tomaron cuando derribaron el muro de Berlín para reunificarse Patricia Baelo

Algunos, como Teresa Rodríguez, apelan a la responsabilidad moral de un pueblo que honra la memoria histórica y que derribó el muro de Berlín para reunificarse. «El haber dicho activamente que querían vivir juntos sienta un precedente de lo que vendrá después, y ahora tienen de alguna manera que seguir honrando esa decisión», defiende la coruñesa de 34 años, que llegó a la capital alemana hace ocho meses, tras haber probado en Barcelona, Reino Unido y Dinamarca, muy desencantada con la falta de perspectivas.

La amenaza ultra, que está ya a la vuelta de la esquina, podría ser la oportunidad perfecta para que el resto de las formaciones capten el descontento del electorado y actúen en consecuencia. «No tendiendo la mano a la AfD, sino todo lo contrario, defendiendo una Alemania tolerante e inclusiva», confía Rocío. Para Beñat, en cambio, la suerte está echada. «Tendremos cuatro años más de CDU/CSU con un giro mas fuerte hacia la derecha que seguramente conllevará una pérdida de derechos a la inmigración», opina.

Una comunidad que se siente cómoda

En general, la comunidad gallega se siente cómoda en Alemania, un país que les ofrece mejor calidad de vida. A los inmigrantes les resulta más fácil encontrar salidas y reinventarse profesionalmente, cuentan Virginia y Teresa. Eso sí, para acceder a trabajos cualificados es imprescindible saber alemán, con lo que muchos de los recién llegados están abocados al sector servicios, sobre todo en la capital. «Llegué hace más de tres años, estoy de repartidor mientras mejoro el idioma, y aunque la vida es dura, Berlín es una ciudad muy interesante», declara Beñat, para quien uno nunca se acostumbra al clima y las pocas horas de luz en invierno.