Más medidas contra la «dictadura socialista» de Maduro

La Voz

INTERNACIONAL

20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Por segunda vez en menos de 24 horas, el presidente de EE.UU. culpó al Gobierno de Nicolás Maduro de la miseria que sufre el pueblo venezolano. El país sudamericano fue otro de los blancos de sus ataques en su discurso ante los 193 estados miembros que asistieron a la 72. º Asamblea General de la ONU. «El problema en Venezuela no es que el socialismo ha sido mal implementado, es que el socialismo ha sido totalmente implementado», dijo Trump tras cargar contra una «dictadura socialista inaceptable» que ha destruido una próspera nación. Fue entonces cuando el republicano miró de frente a los líderes mundiales para pedir «hacer más» para ayudar a los venezolanos «a recuperar la libertad y el país».

Trump repitió casi textualmente las críticas que había lanzado horas antes durante la cena que mantuvo con varios presidentes latinoamericanos y donde amenazó con tomar «más medidas» si Maduro insiste en imponer su Gobierno «autoritario». «No aceptamos las amenazas del presidente Trump ni de nadie de este mundo», contestó el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, tras denunciar que la teoría «racista y supremacista» del estadounidense, supone un regreso a la guerra fría. Poco después Maduro dijo que Trump es «el nuevo Hitler».

Macron, el contrapunto

La deriva dictatorial de Maduro fue denunciada también por el presidente Emmanuel Macron, que también se estrenaba en la ONU. La sintonía personal entre el estadounidense y el francés no fue un obstáculo para que Macron marcará distancias de la política Trump en el atril de la Asamblea, con una marcada defensa del multilateralismo. «Estamos irremediablemente ligados los unos a los otros», dijo.

Como adalid del Acuerdo de París, aprovechó su discurso para insistir en que no se puede rebajar la ambición en la lucha contra el cambio climático. Así da un portazo a cualquier posibilidad de renegociación del pacto, tal y como Washington solicita, y anunció que el acuerdo seguirá aplicándose con aquellos que «quieren crear un mundo mejor». También mostró su desacuerdo con la política hacia Irán y defendió el «sólido, robusto y verificable» acuerdo nuclear. «Denunciarlo sería un profundo error, no respetarlo sería irresponsable», sentenció.