Francia remodela su dispositivo militar tras un nuevo ataque

Fernando Iturribarría PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

GEOFFROY VAN DER HASSELT | Afp

Un marroquí, reducido tras intentar acuchillar a un soldado

16 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un marroquí de 39 años no fichado perpetró este viernes en el metro de París el séptimo ataque a los militares desplegados en el operativo antiterrorista sin causar heridos. El incidente coincide con el anuncio por el Gobierno de una remodelación de la operación Centinela, que moviliza hasta 10.000 soldados en todo el país desde el atentado contra Charlie Hebdo en enero del 2015, ante la evidencia de que constituyen un blanco fácil para los yihadistas además del desgaste y el cansancio provocados por un dispositivo en principio transitorio.

El nuevo episodio del denominado terrorismo de bajo coste se produjo a las 6.30 horas en la estación de Châtelet, en pleno centro urbano, por la que patrullaba una unidad de militares. Un individuo, que esgrimía un cuchillo con una hoja de 20 centímetros y mencionó a Alá, se acercó por detrás a uno de los soldados que pudo reducirlo en segundos sin resultar lesionado. El agresor, Omar M., declaró a la policía haber tomado medicamentos antes de pasar a la acción. Sin antecedentes policiales ni judiciales, su nombre figura en los archivos de los servicios de información por haber frecuentado un lugar de culto musulmán vigilado por sospechas de proselitismo integrista. Su domicilio fue registrado en el departamento de Altos del Sena, limítrofe con París, donde es conocido por llevar una vida marginal. La Fiscalía de París abrió una investigación por cargos de tentativa de asesinato y asociación criminal con fines terroristas.

«Este nuevo ataque legitima plenamente lo que queremos hacer que es volver este dispositivo aún más imprevisible e indetectable para los agresores potenciales», declaró la ministra de Defensa, Florence Parly. A su juicio, la rápida reacción de la patrulla atacada «es la prueba del profesionalismo y la eficacia de los soldados de Centinela».

El Gobierno ha decidido reorganizar el operativo, que moviliza a 7.000 militares y 10.000 en casos de crisis, en tres niveles: un contingente permanente para vigilar escuelas, centros de culto, lugares turísticos, aeropuertos y estaciones; un escalón de «refuerzo planificado» para proteger actos deportivos o culturales; y una «reserva estratégica» de 3.000 hombres que será desplegada en caso de emergencia. «Evidentemente no se trata de reducirlo», aseguró el ministro del Interior, Gérard Collomb.

Dos suicidios

En los últimos días se han registrado dos suicidios de militares de Centinela y críticas de familiares por el agotamiento y la falta de descanso causados por la perpetuación de un dispositivo de eficacia cuestionada. En 2015 los días de entrenamiento en el Ejército cayeron a 51 y 64 cuando las normas de la OTAN exigen 100. La captación de reclutas ha permitido elevar la cifra hasta 83 días, pero la desmotivación y el cansancio pesan en la moral de la tropa.