México encuentra más víctimas del terremoto y no podrá ayudar a EE.UU.

Milagros L. de Guereño LA HABANA / COLPISA

INTERNACIONAL

RONALDO SCHEMIDT | Afp

El Gobierno eleva a 91 los muertos y asegura que la reconstrucción de las zonas más afectadas «durará muchos meses»

12 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres días después de que la tierra temblara en el Caribe mexicano por un terremoto de 8,2 grados en la escala Richter, la tragedia sigue abierta. Las autoridades mexicanas informan ya de la muerte de 91 personas a consecuencia del terremoto más potente de los últimos cien años que sacudió el centro y el sur del país. Desde entonces, las réplicas casi llegan al millar y los damnificados también aumentan.

A esta emergencia se sumó que el huracán Katia anegó Veracruz a pesar de que su poder devastador fue mucho menor de lo que se temía inicialmente, elevando los daños materiales hasta el punto que el Gobierno de México informó al de Estados Unidos que le sería imposible cumplir con la ayuda prometida a los damnificados de Texas por el huracán Harvey.

Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, el Estado más dañado por el seísmo junto con Chiapas, indicó que «no todos los daños son los registrados en Juchitán. Tenemos otros 41 municipios afectados y hay más de 800.000 damnificados», enumeró. Salía al paso al gran despliegue informativo que los medios mexicanos dedicaron a esa localidad oaxaqueña, que quedó arrasada. En ese estado la energía eléctrica todavía no se ha restablecido en su totalidad. Los servicios de rescate remueven escombros buscando víctimas, al tiempo que se intenta iniciar un proceso de recuperación que tardará meses en completarse.

Según Murat, el ministro de Hacienda, José Antonio Meade, estudia la posibilidad de utilizar «un seguro que existe para cuando hay temblores de intensidad superior a 8». Igualmente, defendió la gestión del Gobierno al entregar las ayudas, muchas aún en proceso de recolección en los centros de acopio habilitados en el país para atender al cerca de un millón de damnificados. «Estamos a 96 horas y hemos desdoblado a los funcionarios; hemos desdoblado la ayuda», dijo el gobernador.

Siguen las réplicas

Solo en Oaxaca hay 12.000 viviendas dañadas. Sus ocupantes deberían trasladarse a los albergues. «La gente está viviendo en la calle. La primera etapa es atender la emergencia, después tenemos que informar a la gente de que no puede estar dentro de sus viviendas, porque siguen las réplicas», dijo Murat. El gobernador explicó que la prioridad es «asegurar que haya alimento, agua, cobijo; para eso están los albergues», pero «no podemos ir casa por casa», como piden algunos vecinos. Además, negó informaciones sobre robos en viviendas vacías y dijo: «No se permitirá que nadie se lucre con la tragedia».

En un intento de normalización sobre los escombros y las réplicas, este lunes comenzaron a abrir algunas tiendas, pero todavía permanecían 234 escuelas afectadas y 78 templos dañados.