El ataque, que dejó siete muertos y daños materiales, supone para el ejército sirio una muestra de apoyo de Israel al Estado Islámico
07 sep 2017 . Actualizado a las 19:36 h.El Ejército sirio y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunciaron este jueves el lanzamiento de misiles desde aviones israelíes sobre un centro militar científico situado en la provincia central de Hama. El bombardeo causó la muerte de siete personas y dejó varios heridos.
El Centro de Investigación y Estudios Científicos de Siria (SSRC), sobre el que impactaron los proyectiles, está considerado por el Departamento de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (OFAC) como «la agencia gubernamental siria responsable de desarrollar y producir armas no convencionales». Según la ONG, el ataque no solo golpeó un cuartel de las fuerzas gubernamentales y de sus aliados, sino también un depósito de misiles tierra-tierra. Todos los edificios están situados en un mismo complejo militar, ubicado cerca de Masiaf.
El bombardeo se produce un día después de que la ONU hallase culpable al Gobierno sirio de emplear armas químicas en al menos cuatro ocasiones entre marzo y junio de este año, incluido el ataque del 4 de abril en la localidad de Jan Shijún. Tras él, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó medidas y sancionó a 271 funcionarios supuestamente vinculados con el desarrollo de programa de armas químicas de dicho país -que Damasco niega- y que pertenecen al centro científico militar atacado este jueves.
Informa la agencia oficial de noticias siria, SANA, que los aviones «enemigos» de Israel lanzaron esta madrugada «varios misiles» contra la posición militar, un ataque que también causó daños materiales en la instalación. El Ejército advierte de las «consecuencias peligrosas de estos actos violentos sobre la seguridad y la estabilidad de la región», y añade que el ataque hace hincapié en «el apoyo directo de Israel a Dáesh (acrónimo en árabe del grupo terrorista Estado Islámico) y a las otras organizaciones terroristas». Esta agresión, considera, se produce en «un intento desesperado» de «elevar la moral de los grupos de la organización terrorista Dáesh, que está colapsando tras las victorias logradas por el Ejército sirio árabe contra el terrorismo».
Israel bombardeó a finales de junio y principios de julio posiciones sirias, en respuesta a disparos de proyectiles sirios que cayeron en la zona norte de los Altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967, que suelen proceder de fuego perdido en los enfrentamientos, aunque otros han sido considerados intencionados.