Macron privatizará empresas para financiar planes de I+D

Alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LUDOVIC MARIN | EFE

La medida afectará a sectores no estratégicos para el Gobierno

03 sep 2017 . Actualizado a las 08:55 h.

El ministro de economía galo, Bruno Le Maire, informó sábado de que «en algunas semanas» anunciará la privatización de varias empresas dentro del plan de reforma económica de Emmanuel Macron. «Anunciaré en algunas semanas la privatización de ciertas empresas para tener dinero y financiar los proyectos de investigación», hizo saber durante su desplazamiento a una conferencia cerca del lago Como, en Italia. «Creemos que es la mejor manera de gastar el dinero, financiando la innovación en lugar de quedarse atrapados en ciertas empresas que no son estratégicas para el Estado francés». El derechista insistió en que «la innovación es la clave del futuro» para fortalecer el país.

El anuncio de las privatizaciones llega pocos días después de que Macron presentase su polémica reforma de la ley laboral. Mientras que ha sido vista por la derecha como «un avance» hacia la recuperación económica por aportar mayor flexibilidad a las empresas, la izquierda la considera un «golpe de estado social» por facilitar el despido y reducir la influencia de los sindicatos. En total, el centrista ha presentado cinco decretos que espera aprobar en el próximo consejo de ministros del 18 de septiembre, aunque antes habrá de sufrir los efectos de una huelga general..

El punto más polémico

Rebajar las indemnizaciones por despido improcedente. En la ley actual no existe ningún límite a las indemnizaciones por despido improcedente, sino que son fijadas arbitrariamente por los jueces, alcanzaNdo en ocasiones los cientos de miles de euros. Con su reforma, Macron pretende poner un límite en función de la antigüedad del empleado, excepto en caso de una violación de un derecho fundamental. El techo se fijará en 20 meses de salario a partir de 28 años de antigüedad en una empresa. Y será de tan solo un mes de salario por menos de dos años. El plazo límite para presentar una denuncia por despido improcedente también sería reducido, pasando de dos a un año.

Privilegios

Facilitar el despido a las multinacionales. Hasta ahora, para que una multinacional pueda poner en marcha un plan de reestructuración que incluya despidos por razones económicas era necesario justificarlo con la situación de la empresa tanto en Francia como en el extranjero. Con la reforma de Macron, tan solo la solvencia de la multinacional en el territorio galo se tendrá en cuenta. No obstante, los sindicatos podrán obtener todas las autorizaciones necesarias para examinar la situación financiera de cada caso para evitar la proliferación de bancarrotas fraudulentas en las filiales francesas de multinacionales extranjeras.

Agentes negociadores

Limitar el poder de los sindicatos en las pequeñas empresas. El nuevo modelo de negociación en las pequeñas y medianas empresas que propone la reforma es una de las medidas más criticadas por los sindicatos. La nueva ley autorizará a los empresarios a consultar a sus empleados mediante un referendo para pactar acuerdos que no estén incluidos en los acuerdos colectivos. Las votaciones se llevarían a cabo a mano alzada y se aprobarían por mayoría simple, todo ello sin presencia de un delegado sindical. Estos consideran que la medida perjudicaría a los trabajadores desprovistos de experiencia en la negociación de acuerdos jurídicos. Tanto la Comisión General de Trabajadores (CGT) como el partido Francia Insumisa han llamado a huelga el 12 y el 23 de septiembre para protestar contra un «golpe de estado social».

Los Republicanos intentan superar sus divisiones internas con un viraje ultraconservador

JOEL SAGET | Afp

Las divisiones internas siguen haciendo mella en Los Republicanos (LR). Después de que la facción más moderada del partido decidiese escindirse para formar el grupo de los Constructivos, las elecciones de un nuevo presidente amenazan con profundizar las fracturas. El favorito para ganar los comicios internos del principal partido opositor a Emmanuel Macron, previstos para el 10 y el 17 de septiembre, es Laurent Wauquiez, un fiel seguidor de la línea ideológica marcada por Nicolás Sarkozy.

El actual vicepresidente de LR aprovechó la caída en desgracia de su mentor y, posteriormente, de François Fillon para posicionarse como el nuevo líder de la derecha más dura de la agrupación. No obstante, su peso en el partido, que perdió más de un centenar de escaños tras la llegada de Emmanuel Macron al palacio del Elíseo, no le libra de las críticas internas.

Según la presidenta de la región de Isla de Francia, Valérie Pécresse, si Wauquiez se convierte en el presidente de la agrupación, LR se expone a un «riesgo de implosión». «Debemos asimilar las lecciones de nuestras dos derrotas, la del 2012 y la del 2017», insistió la exministra, aludiendo al viraje a la derecha que impulsó Fillon durante la campaña de las presidenciales, proponiendo un programa ultraconservador que acabó forzando a un gran número de electores a virar sus posiciones hacia el nuevo partido de Macron.

La derecha moderada no es la única inquieta con la posibilidad de una elección de Wauquiez. La ultraderecha del Frente Nacional (FN), que se quedó a las puertas de la presidencia en las elecciones de mayo, teme encontrarse atrapada entre el discurso neocomunista de la Francia Insumisa y el discurso identitario y apelando a la seguridad de la derecha ultraconservadora. «Utilizar el discurso del FN es un viejo truco de la derecha», consideró Nicolas Bay, secretario general de la agrupación ultraderechista». Por su parte, Wauquiez no ha ocultado en el pasado su inclinación a acercarse a las líneas del FN para atraer a sus electores más moderados. «Es una oportunidad para nosotros convencer a esos franceses que perdimos por culpa de nuestra dejadez de que se unan a nosotros», comentó en una entrevista del 14 de julio.