Estados Unidos amenaza a Maduro con una acción militar

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

RONALDO SCHEMIDT | afp

El presidente venezolano intentó hablar por teléfono con el presidente estadounidense, que rechazó la llamada

13 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La afirmación de Donald Trump de que «no descarta la opción militar para Venezuela» fue rechazada por el Gobierno de Nicolás Maduro, como era previsible; pero también por parte de la oposición del país, y de la misma comunidad internacional que rechaza al mandatario venezolano y lo ha calificado de dictador.

Así, el Gobierno mexicano y el chileno, entre otros, rechazaron la declaración del presidente de Estados Unidos desde Nueva Jersey, donde pasa sus vacaciones; Trump afirmó el viernes que «tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo una posible opción militar, si es necesaria. Es nuestro vecino. Tenemos tropas en todo el mundo, en lugares que están muy lejos. Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo y muriendo».

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México señaló que «rechaza el uso o la amenaza de uso de la fuerza en las relaciones internacionales» y «reitera el contenido de la Declaración de Lima para que se restaure la democracia en Venezuela a través de una solución negociada». El 8 de agosto, 17 países de la región desconocieron la Asamblea Constituyente impuesta por Maduro y exigieron el retorno al orden democrático en Venezuela.

Heraldo Muñoz, canciller chileno que también suscribió la declaración de Lima, emitió un comunicado en términos muy semejantes a los de México, rechazando la posibilidad de una intervención y abogando por la aplicación de canales diplomáticos para lograr una solución pacífica al conflicto.

Pero no solo Trump realizó su advertencia de una posible intervención a Venezuela el viernes; horas después, un comunicado de la Casa Blanca señalaba que Maduro había pedido una conversación telefónica con el mandatario estadounidense (como el propio jefe de Estado venezolano indicó el día anterior).

«El presidente de EE.UU. hablará amablemente con el líder venezolano tan pronto como la democracia se restaure en el país», fue la dura respuesta, seguida por un comunicado del Pentágono leído por su portavoz Eric Pahon, señalando que no habían recibido ninguna solicitud referente a Venezuela, pero «si se nos pide, estamos preparados para ayudar al Gobierno a defender nuestros intereses nacionales y a nuestros ciudadanos».

El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, evitó la prudencia de otros compañeros de Gobierno e indicó que el país «se defenderá de la locura imperialista de Trump» y que «estoy seguro de que todos estaremos en primera fila defendiendo los intereses de Venezuela».

Detienen por casualidad al líder de los rebeldes que asaltó el cuartel de Valencia

La policía del municipio caraqueño de Sucre, sin proponérselo, detuvo al principal cabecilla del asalto del domingo 6 de agosto al Fuerte Paramacay, cuando, en un punto de control, arrestó a Juan Caguaripano Scott, capitán de la Guardia Nacional, y Jefferson García Dos Ramos, oficial del Ejército venezolano.

La Policía Nacional notificó a la municipal de que un vehículo que perseguían se les había evadido y en un control detuvieron el automóvil, del que se bajaron Caguaripano y García mostrando documentos falsos, aunque fueron identificados de inmediato.

Los detenidos fueron mostrados en un cartel del Ministerio del Interior con sus rostros llorosos y claramente golpeados, lo que elevó las alarmas de que pudieran estar siendo torturados. Irene de Caguaripano, exigió que se respetara la integridad de los detenidos y solicitó una «prueba de vida» de su esposo, en un país en el que la tortura «es sistemática», según la ONU.