Estos jueces en ejercicio fueron designados por el Parlamento, cuando era de mayoría chavista, en un proceso relámpago completado en unos días, justo después de la victoria de la oposición en las elecciones legislativas de 2015.
Tras la elección de los nuevos 33 jueces, el Supremo advirtió a los recién nombrados de que estaban incurriendo en «delitos de traición a la patria» contemplados por la justicia militar y pidió asimismo «medidas de coerción» contra todos los que participaron en esos supuestos delitos.
El sábado último la también magistrada venezolana Elenis del Valle Rodríguez se refugió en la residencia del embajador chileno, donde ya había sido acogido en abril pasado el dirigente nacional del partido socialcristiano de Venezuela Copei Roberto Enríquez.
España liderará las sanciones de la UE contra los dirigentes venezolanos
El ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, contactó ayer con Federica Mogherini, alta representante para la política exterior de la Unión Europea para «activar el proceso para adoptar medidas adicionales, restrictivas, individuales y específicas», que afecten a «los responsables de la situación en Venezuela».
JAVIER CASTRO
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F. E.
Carlos Malamud es investigador del Real Instituto Elcano y catedrático de Historia de América en la UNED. Cree que la Constituyente es una suerte de «solución mágica» del régimen «para resolver la crisis económica, social y política que afecta al país».
-¿Qué diferencia a esta Constituyente de la anterior en 1999?
-La gran diferencia es que se convocó un referendo para poder celebrarla y esta vez no al igual que varía el sistema de elección de los representantes. En aquel entonces, el proyecto chavista tenía una imagen de regeneración. Chávez contaba con una figura reconocida, gozaba del control total de su partido y supo retratar la necesidad de reforma constitucional. Justo al contrario que Maduro.
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