Los gallegos en Venezuela: «Aquí ya no me queda nada, cierro el apartamento y me voy»

pedro garcía CARACAS / CORRESPONSAL

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Cola para comprar alimentos en Caracas
Cola para comprar alimentos en Caracas UESLEI MARCELINO | Reuters

La Hermandad Gallega constata un retorno masivo de afiliados desde el inicio de las protestas

30 jul 2017 . Actualizado a las 19:38 h.

«Hoy me tocó a mí despedir a mi hijo en el aeropuerto. Hoy nos tocó a nosotros llorar sobre los mosaicos de Carlos Cruz Díez… Otra familia separada». Rebeca Costoya, actriz y exmiss, de origen gallego y figura pública en Venezuela, recibió centenares de manifestaciones de consuelo en las redes sociales cuando, esta semana, publicó este mensaje.

Entre los gallegos de Venezuela hay una avalancha de retornos, especialmente entre los que son ya de segunda o tercera generación, y muy jóvenes. El viernes, Héctor López, de 19 años, se encontró con que sus dos mejores amigos ya no estaban en el país.

«Es muy triste. En las últimas semanas se me han ido cinco personas», señala. Sus «hermanos», de 21 y 19 años, como él los llama, se fueron casi sin avisar el miércoles, con apenas una semana de planificación. En principio de vacaciones, pero uno de ellos, al menos, no se plantea regresar a Venezuela.

Iberia suspende su vuelo

José Vieiro, de 42 años, viajará este mismo domingo a A Coruña con su esposa y su hija de cinco años. Su hermano Daniel ya se fue hace un año. «Afortunadamente tengo el pasaje con Air Europa y no con Iberia (que suspendió su vuelo de este domingo por razones de seguridad)», comentó. Igual hará Francisco Álvarez mañana. Su familia es de Mabegondo, tiene una hija en Madrid y otra en Australia. «En Venezuela no me queda nada. Cierro los apartamentos y me voy, quién sabe hasta cuándo», señala. Tiene 57 años. Afortunadamente, la situación económica de la mayoría del colectivo gallego en Venezuela le permite no tener que salir caminando, como están saliendo miles de venezolanos por la frontera por Colombia.

José Antonio Alejandro, secretario general de la Hermandad Gallega de Venezuela y miembro del Consejo de Residentes Españoles (CRE) que reporta directamente al Consulado de España en Venezuela, señala que «es evidente» que en las últimas semanas ha habido un éxodo de socios del principal club gallego de Venezuela. «Lo que pasa es que por el costo de la acción (que para los gallegos está en unos 10 euros con las últimas devaluaciones), nadie se molesta en avisarnos». Él mismo ha dejado a su esposa, embarazada, y a su hijo de tres años, en Ourense.

«En principio es por vacaciones, porque por la situación de intranquilidad ciudadana están mejor allá», señala. «Y a pesar de que en el club no manejamos las cifras, en estos días la frase más usada es 'saqué a la mujer y a los chamos (chavales)' esa es la realidad en la Hermandad Gallega», indica Alejandro. «Lo que se ha dicho sobre la Constituyente ha elevado la alarma en una comunidad como la gallega, que tradicionalmente es precavida».

En los últimos dos años, el número de españoles registrados ante el Consulado General en Venezuela ha descendido de 298.000 a 154.000.

Aunque sirve de indicador, la cifra no es neta, porque hay españoles que no estaban inscritos que lo han hecho para acceder a alguna ayudantía; y por otra parte, hay españoles que se han devuelto a España sin siquiera solicitar la baja consular.