Aprovechando que EE.UU. y su presidente están más ocupados en mirarse el ombligo que en atender a sus supuestos aliados, el presidente de China, Xi Jinping, se confirmó ayer como un nuevo «aliado estratégico» de Alemania, en palabras de la propia Angela Merkel. «Supone una gran alegría recibirle aquí en tiempos intranquilos en el mundo», dijo la canciller con motivo de la visita oficial de Xi a este país, dos días antes de G20.
Comentó que China y Alemania podrían hacer una aportación para «calmar un poco esa inquietud y lograr así un mundo más tranquilo» y subrayó que la visita es «una excelente oportunidad para ampliar y extender nuestras ya amplias relaciones estratégicas». Xi destacó por su parte que las relaciones bilaterales «se encuentran ante un nuevo comienzo» y aseguró a su anfitriona que contará con su respaldo personal en la complicada cumbre.
«Reunir a 20 estados con todos sus desarrollos y planteamientos no es nada fácil», comentó Merkel, que, en declaraciones a Die Zeit, reconoce que la reunión conlleva poco menos que «resolver la cuadratura del círculo». Xi fue todo elogios para la jefa del Gobierno alemán cuando dijo que las relaciones germano-chinas son «una historia de éxitos» políticos, económicos y de intercambio entre sus pueblos. Anunció además que ambos países intensificarán aún más sus ya estrechas relaciones económicas, comerciales, financieras y de inversiones, así como en la lucha contra el terrorismo. Merkel expresó además su intención de mantener el diálogo sobre derechos humanos con China. «Debemos, desde mi punto de vista, continuarlo y ver como se pueden articular mejor las distintas áreas de la sociedad», señaló.
La visita del presidente chino a Berlín se vio acompañada de la firma en presencia de los mandatarios de varios acuerdos comerciales como la compra por la empresa china CAS de 140 aparatos del consorcio aeronáutico europeo Airbus, entre ellos 40 modernos A350 XWB de largo alcance, por un valor de más de 20.000 millones de euros.
Para corroborar el estrecho vínculo que les une, Xi y Merkel se desplazaron al Zoo de Berlín para dar la bienvenida a una pareja de novios chinos recién llegados a Berlín: los osos panda Meng Meng (Sueñito) y Jiao Qing (Tesorito).