Dos nuevos muertos elevan a 64 la cifra de víctimas mortales en el incendio de Pedrógão Grande

Juan Capeáns / Carlos Ponce / Marcos Míguez LA VOZ EN PORTUGAL

INTERNACIONAL

M. Míguez / J. Capeáns / C. Ponce

En medio de un paisaje desolador, los vecinos de las localidades afectadas hacen balance de los daños y el Gobierno intenta reponer los servicios, como luz, agua y teléfono, tras el devastador fuego. El número de muertos ha aumentado tras la muerte de un bombero que estaba hospitalizado y el hallazgo de un cadáver en una casa de Pobrais

19 jun 2017 . Actualizado a las 21:41 h.

Desolación y devastación. Esa es la imagen este lunes en las zonas afectadas por el terrible incendio que se inició en Pedrógão Grande el sábado por la tarde y que deja, de momento, un balance provisional de 64 muertos. Los forenses han identificado hasta ahora a 24 de las víctimas mortales. El saldo de fallecidos se ha elevado este lunes por el fallecimiento de un bombero que estaba hospitalizado y el hallazgo del cadáver de un hombre en una vivienda de la localidad de Pobrais. El último balance de heridos, facilitado a primera hora de la tarde, es de 134, de los que seis están en estado grave, según informa la prensa portuguesa citando fuentes del Instituto Nacional de Emergência Médica (INEM).

El fuego sigue activo. El combate de las llamas es «favorable» pero la situación «aún es preocupante» en la zona según han afirmado esta mañana fuentes de Protección Civil. Al mediodía aún había localidades sin acceso, una carretera nacional -la 236- continuaba cortada al tráfico y las condiciones meteorológicas adversas dificultaban el trabajo de los medios aéreos debido a la falta de visibilidad. La Comisión Europea ha enviado siete aeronaves y más de 100 bomberos para ayudar en el combate del incendio.

Esta mañana una tormenta bajó la temperatura, a unos 18º, y ayudó a disminuir la intensidad del fuego al humedecer el ambiente en general. Hay previsión también de nuevas tormentas secas. 

En medio de un paisaje desolador, los vecinos de las localidades afectadas hacen hoy balance de los daños materiales mientras el Gobierno intenta reponer los servicios, como luz, agua y teléfono. Muchos de estos vecinos lo han perdido todo. El fuego ha arrasado todo, quemando casas, animales, maquinaria. Además, para algunos de ellos el bosque y la masa forestal, ahora convertida en un manto negro y quemado, eran su medio de vida. 

Muchos de los vecinos que se quedaron en sus casas lograron salvar sus vidas al contrario de los que trataron de huir en sus coches. Algunos de los que fallecieron también eran turistas que habían ido a pasar el día a la zona, que tiene una playa fluvial.

Los afectados narran el horror que vivieron con sus casas cercadas por el fuego y se quejan en algunos casos de la falta de medios aunque también dicen que era «imposible» para los bomberos entrar en la zona. 

Tania Ferreira, técnica forestal de 37 años, salvó a su familia metiéndola en un depósito de agua. Las llamas pasaron por encima y sobrevivieron casi sin aire. «Metí a mi hermana dentro del depósito. Mi padre no quería entrar pero lo empujé», cuenta.

Las clases han sido suspendidas por tiempo indeterminado y hasta nuevo aviso en los municipios de Pedrógão Grande, Figueiró dos Vinhos, Castanheira de Pera, Sertã y de Pampilhosa da Serra.

La identificación de las víctimas del incendio de Pedrógão Grande puede llevar aún varios días, según ha afirmado Pedro do Carmo, director nacional adjunto de la Policía Judicial en unas declaraciones que recoge Jornal de Noticias.  «Se trata de una labor que se está realizando en unas condiciones extremamente difíciles», ha explicado.