A salvo las dos únicas familias gallegas que vivían en la torre que ardió en Londres

SALVADOR SERANTES VIVEIRO/ LA VOZ

INTERNACIONAL

Gladys Vázquez

Salieron del edificio en llamas mientras el fuego arrasaba sus casas en las plantas 7 y 13

16 jun 2017 . Actualizado a las 12:54 h.

Acogidos en la cercana casa de otros gallegos, la del matrimonio formado por Tony Rey (originario de Noia) y Pilar (de Ordes), las dos únicas familias gallegas que vivían en la Torre Grenfel de North Kensington tratan de reponerse tras haber logrado salir ilesos del voraz incendio que esta madrugada arrasó ese edificio en LondresLas dos familias gallegas han perdido todos sus bienes, pero por teléfono confirman que se encuentran todo lo bien posible tras una situación traumática como la que les ha tocado sufrir. Son Dorinda Suárez, de Malpica, su marido José Costa, de Carballo, y el hijo de ambos, Iván Costa, así como el matrimonio formado por Carmen Sánchez (Sada) y José Vieiro (Lorbé), cuya hija Vanessa no estaba en casa cuando sucedió la tragedia.

Con serenidad, pero consciente de haber sobrevivido a un drama «que non teño palabras para describir», Dorinda Suárez cuenta que estaban en cama cuando llamaron a la puerta de su casa, situada en la planta 13 de la Torre Grenfel. Era un vecino portugués, que regresaba de llevar a una prima al aeropuerto: «Cando chegou abaixo atopouse cos bombeiros, e díxolles que tiña que subir» para avisar a sus parientes, pero aprovechó también para llamar a las puertas de otros vecinos. «Grazas a él estamos aquí, outra xente tivo moita menos sorte», relata Dorinda Suárez. Quedaba uno de los dos ascensores del edificio operativo, pero ella, su marido y su hijo bajaron por las escaleras. Dorinda, José e Iván tienen casa en Carballo, donde pasan sus vacaciones.

Carmen Sánchez «aparca» sus nervios para transmitir la difícil situación que han vivido esta madrugada durante el incendio. «Dormíamos, era a unha e cinco da mañá», recuerda cuando en el piso de la planta 7 donde vive con su marido José Vieiro y su hija llamaron a la puerta. Eran los otros gallegos, Dorinda y su familia, que pararon para alertarles cuando escapaban de las llamas. «Cando nos levantamos e fumos ao salón xa vimos a cociña en llamas, pechamos a porta e saímos». En el pasillo de esa planta se encontraron a los bomberos y a otros vecinos, que también consiguieron salvarse bajando también por las escaleras. Carmen y José tienen una vivienda en Santa Cruz, donde veranean.

Dorinda Suárez, Carmen Sánchez y Toni Rey coinciden en que, por lo que ellos saben, no residían más gallegos en la Torre Grenfel. No pueden asegurar que hubiese más españoles en ese inmueble, donde dicen que residían numerosas personas jóvenes de origen sudamericano.

Allí han quedado todas sus posesiones, hasta el teléfono móvil de alguno de ellos. Con lo puesto, esperan a que las autoridades les busquen donde realojarse en la casa de Tony Rey y su mujer Pilar. Desde esa vivienda ven lo que queda de lo que hasta la una de esta madrugada era su hogar en la capital británica.