Los kurdos encabezan el asalto final a Raqa, la capital del Estado Islámico

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

RODI SAID | Reuters

Turquía amenaza a los rebeldes apoyados por EE.UU. a los que considera terroristas

07 jun 2017 . Actualizado a las 07:36 h.

«Será una batalla larga y laboriosa. Habrá una lucha feroz, porque los yihadistas morirán para defender su capital». Así anunciaba Talal Silo, portavoz de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), el inicio del asalto final a Raqa, la capital del Estado Islámico en el país y el feudo en el que los servicios de inteligencia occidentales creen que se preparaban un buen número de atentados en Europa y Estados Unidos.

La operación militar, bautizada Éufrates enfurecido, arrancó a primera hora de la mañana de ayer con 24 bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, el principal soporte del FDS, una amalgama de luchadores kurdos y de otras nacionalidades árabes contrarias a Bachar al Asad, pero que son la principal punta de lanza contra los islamistas radicales.

Las fuerzas kurdas lograron romper el perímetro defensivo de los yihadistas en el distrito este de Raqa (Al Mashlab) en una operación en la que los peshmerga cuentan con el apoyo sobre el terreno de asesores militares de la coalición internacional. «Su papel es muy importante, no solo por los bombardeos, sino porque trabajamos codo con codo sobre el terreno», informó Silo.

Los combates también alcanzaron una base militar situada en la periferia norte de Raqa, a poco más de un kilómetro del centro de la urbe, y suponen la primera incursión seria en el bastión principal del Estado Islámico desde que el 6 de noviembre del pasado año se iniciaron las tareas previas de sitio.

El inicio del asalto a la capital del EI -en poder de los yihadistas desde el año 2014- coincidió con el inicio de otra ofensiva de las tropas leales a Bachar al Asad, apoyadas por la aviación y los asesores rusos, en el norte de la provincia de Raqa, a unos 80 kilómetros de la ciudad, donde arrebataron dos localidades estratégicas para afianzar el control de la carretera que une esa ciudad con Alepo. Este movimiento servirá para aumentar la presión sobre los yihadistas, cuyas únicas líneas de aprovisionamiento disponibles en estos momentos son las que están abiertas por el sur de la ciudad.

La ofensiva del FDS ha causado un profundo malestar en Turquía, que mira con recelo cualquier progreso de los kurdos. «Responderemos de forma inmediata si cualquier acción del FDS representa una amenaza para Turquía», indicó el primer ministro otomano, Binali Yildirim, tras recordar que su país considera como una organización terrorista al YPG, la milicia kurda que es el principal sostén de las Fuerzas Democráticas de Siria.

Bombardeo a civiles

La operación puesta en marcha por el FDS también le costó la vida a al menos 21 civiles que intentaban huir de Raqa y perecieron en un bombardeo no reivindicado por ninguna de las partes en conflicto, según denunció la oenegé Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.