Marruecos apresa al líder de la revuelta social en el Rif

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

FADEL SENNA | afp

Zafzafi, que hace once días fue el principal orador de una de las manifestaciones más grandes de la historia de Alhucemas, huyó de la policía el pasado viernes tras un sonada incidente

30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La policía marroquí detuvo ayer al líder del movimiento de protestas en demanda de mejoras sociales para la región del Rif (norte del país), Naser Zafzafi, huido desde el viernes y que estaba en busca y captura. El procurador del rey (fiscal) precisó que Zafzafi fue arrestado «en compañía de otros individuos», supuestamente los otros líderes del llamado Hirak chaabi o Movimiento Popular que desde hace seis meses protagoniza protestas con reivindicaciones sociales en el Rif. Zafzafi, un desempleado de 37 años que en solo seis meses se ha erigido en líder incontestable del movimiento rifeño, está ya en Casablanca en manos de la Brigada Nacional de la Policía Judicial (BNPJ).

Activistas cercanos a Zafzafi explicaron que fue detenido en la aldea pesquera de Turugut, 20 kilómetros al este de Alhucemas, durante una serie de numerosas redadas practicadas en los precarios cafés de la zona.

Ataque al papel del islam

Zafzafi, que hace once días fue el principal orador de una de las manifestaciones más grandes de la historia de Alhucemas, huyó de la policía el pasado viernes, después de protagonizar un sonado incidente en la mezquita Mohamed V de la ciudad durante el rezo semanal. Cuando el predicador del templo acusaba al movimiento rifeño de propiciar el cisma entre los creyentes (uno de los delitos más graves en el islam), Zafzafi le cortó la palabra, se puso en pie y comenzó una arenga de tono político en la que acusó al Estado de ser el que realmente incita a la fitna (el cisma) con su marginación del Rif, y acusó al sistema de instrumentalizar la religión.

Solo por el delito de «perturbar intencionadamente el ejercicio del culto», el Código Penal marroquí castiga al infractor con penas de entre seis meses y tres años de cárcel. Zafzafi siempre ha negado ser separatista, a pesar de que en sus concentraciones solo se exhibe la bandera bereber, y ha defendido las vías pacíficas de protesta, pero su actitud de despreciar a la clase política en el Rif y en Marruecos, y buscar una interlocución directa con el rey Mohamed VI, le ha puesto en el punto de mira.

La huida de Zafzafi el pasado viernes degeneró en enfrentamientos entre policía y manifestantes en Alhucemas y toda su región, que se acabaron con cerca de cuarenta detenidos. Entre ellos se encuentran Mohamed el Meyaui y otros quince líderes del Hirak. La detención de los activistas rifeños y la marginación del Rif motivó ayer manifestaciones de solidaridad en Rabat, Casablanca, Tánger y Marrakech.

Las protestas se originaron cuando un vendedor de pescado, Mohcin Fikri, de 31 años, murió aplastado el 28 de octubre del pasado año dentro de un camión de basura después de que la policía confiscara su mercancía.