El Reino Unido boicotea la puesta en marcha del cuartel general militar de la UE

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JOHN THYS | AFP

La primera ministra británica amenaza con bloquear cualquier avance en la integración de la UE si sus socios le ponen las cosas difíciles en los próximos dos años.

16 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía no han arrancado las negociaciones del brexit, pero el Gobierno de Theresa May promete convertir el divorcio con la UE en un infierno. Ayer mismo volvió a dar muestra de cómo se las piensa gastar para conseguir que los 27 se plieguen a sus demandas. Lo hizo nada menos que torpedeando la puesta en marcha del cuartel general militar de la UE, el embrión del nuevo mecanismo común de Defensa diseñado para planificar y lanzar operaciones militares europeas conjuntas.

¿Qué hay detrás del veto del Reino Unido? Su ministro de Exteriores, Boris Johnson, trató de salir por la tangente a su llegada a la reunión del Consejo: «No nos vamos a oponer. Lo que ocurre es que estamos trabajando en el lenguaje para garantizar que lo hacemos bien». Sin embargo, las delegaciones de los 27 Estados miembro aseguran con indignación que se trata de una maniobra calculada por May para evitar que la UE siga adelante con un proyecto que nunca ha gustado a los británicos. La premier no quiere que la luz verde al cuartel llegue antes de las elecciones británicas de junio. Nadie oculta en Bruselas su irritación. No solo por este último boicot de Londres sino por las formas y el tono que están utilizando en el tramo precio a las negociaciones de salida. Algunos ministros como el español, Alfonso Dastis, sugirieron al Gobierno británico abstenerse de tales maniobras en el futuro porque «no contribuiría al buen ambiente de las relaciones». No parece que Londres se vaya a echar atrás. May no solo está dispuesta a tomar como rehén a los europeos residentes en el Reino Unido, también promete bloquear cualquier avance en la integración de la UE si sus socios le ponen las cosas difíciles en los próximos dos años.