La Justicia gala investiga ya el ciberataque a la formación de En Marcha!

Alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Las pistas apuntan al Kremlin, siguiendo el patrón del ataque contra la campaña de Hillary Clinton

08 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nada quedará sin respuesta». Ya lo advirtió François Hollande la tarde del sábado, después de que el partido de Emmanuel Macron fuese víctima de un ciberataque masivo una hora después del cierre de la campaña. Con ese objetivo, la Justicia francesa abrió una investigación pocas horas después de que se tuviera conocimiento del pirateo y las filtraciones, según se supo en plena jornada electoral. Esa madrugada, agentes de la Brigada de Investigaciones sobre los Fraudes a los Sistemas de Información (BEFTI) fueron a la sede de En Marcha! a recoger pruebas y asegurar aún más los sistemas informáticos de la formación de Macron.

El ciberataque llegó en plena día de reflexión por lo que los medios vieron restringida su respuesta ya que no podían beneficiar a ninguno de los dos candidatos, a lo que se unió la directriz de la Comisión Electoral advirtiendo que la publicación de los documentos robados sería considerada delito. Desde los diarios de más peso, como Le Monde y Le Figaro, a los más pequeños, informaron sobre el pirateo, resaltando que su objetivo era desestabilizar la cita electoral. Eso sí, sin tribunas o columnas de opinión. Algunos aprovecharon para dar un último coletazo a la campaña: el diario izquierdista Libération denunció las «mentiras e insinuaciones del Frente Nacional como últimas armas» y Valeurs Actuelles, revista de ultraderecha, ni siquiera informó sobre el pirateo.

Las pistas apuntan al Kremlin, pues el ataque siguió el mismo patrón que el sufrido por la campaña de Hillary Clinton en EE. UU.