Matteo Renzi se juega su futuro político y el control de la izquierda

MARÍA SIGNO ROMA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

RICCARDO ANTIMIANI | EFE

El ex primer ministro es el favorito para asumir la secretaría del Partido Democrático y cerrar la crisis que él mismo abrió al dimitir

30 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro del centro izquierda italiano pasa por las elecciones primarias que hoy celebra el Partido Democrático (PD) con tres candidatos pugnando por el puesto de secretario general del partido. El hasta ahora titular del cargo y ex primer ministro Matteo Renzi se enfrenta al ministro de Justicia, Andrea Orlando, y al presidente de la región de Apulia y ex juez Michele Emiliano, por el liderazgo de la izquierda. Después de las numerosas polémicas, dimisiones y escisiones que han caracterizado el PD en los últimos meses sobre todo tras la derrota del referendo del 4 de diciembre y posterior dimisión de Renzi, llega la hora de la verdad para el partido en el gobierno.

El ganador de estas primarias será nombrado secretario del partido en la asamblea nacional prevista para el 7 de mayo y tendrá que liderar la formación al menos hasta las elecciones del 2018. Hay mucho interés por conocer la afluencia a estas elecciones en las que pueden participar tanto los inscritos en el partido como quienes no lo están, previo pago de dos euros, en un intento de acercarse a la ciudadanía e incrementar el apoyo popular.

Mientras que para Renzi una participación de un millón de personas «es suficiente», para Orlando el partido «será fuerte» solo si se superan los dos millones de electores. Se podrá ejercer el sufragio en unos diez mil puntos distribuidos por toda Italia y habrá observadores distribuidos por las zonas más conflictivas, sobre todo en la ciudad de Nápoles, donde en anteriores ocasiones se detectaron incidentes con denuncias de compraventa de votos.

Matteo Renzi se juega su futuro político en estas primarias. En el 2013 conquistó la secretaría con una clara victoria (68 % de los votos) sobre sus rivales, lo que significó la caída del Gobierno de Enrico Letta para ocupar su puesto. Los años al frente del ejecutivo y su obligada dimisión tras el referendo constitucional que rechazó su reforma electoral han empañado su imagen de renovador de la política.

Aun así, prácticamente todos los estudios demoscópicos le dan como ganador de estas primarias, ya que dentro del PD aún goza de gran consenso. Michele Emiliano fue el primero en retarlo y proponerse como candidato a secretario del partido. Prestigioso juez y actual presidente de la región de Apulia tras una positiva experiencia al frente de la alcaldía de Bari, Emiliano siempre ha sido muy crítico con la política de Renzi, apoyando la corriente de izquierda encabezada por Roberto Speranza que optó por abandonar el partido mientras él prefirió quedarse para representar a los «desilusionados con el gobierno de Renzi». 

Sorpresa

La candidatura de Andrea Orlando fue una sorpresa, ya que el actual ministro de Justicia fue nombrado para el cargo por Matteo Renzi y más tarde confirmado por Paolo Gentiloni. Su objetivo es unir un partido en crisis a causa de las guerras internas entre las distintas corrientes. Al contrario que Renzi, que aspira a ser el candidato a primer ministro en el 2018, Orlando ha declarado que su aspiración política se limita a la secretaría del partido.

En el debate televisivo entre los contendientes en las primarias se pusieron de manifiesto las profundas diferencias entre los tres candidatos, con un Renzi escorado hacia el centro donde espera cosechar votos de muchos electores que antes preferían a Silvio Berlusconi, y los otros dos candidatos, Orlando y Emiliano, con políticas más de izquierda, sobre todo en economía.