Francia aporta pruebas de que el ataque con gas sarín tiene la firma de Al Asad

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

SANA HANDOUT | EFE

En el ataque aéreo perecieron más de 80 civiles sirios

27 abr 2017 . Actualizado a las 07:29 h.

En el ataque aéreo en el que perecieron más de 80 civiles sirios en Idlib se utilizó gas sarín y lleva la firma «sin lugar a dudas» del régimen de Bachar al Asad. Esta son las conclusiones de una investigación de los servicios de inteligencia franceses.

«Frente al horror de este ataque y a las violaciones repetidas de Siria de sus compromisos de no volver a utilizar armas prohibidas, Francia ha decidido compartir con sus socios y con la opinión pública mundial los informes de los que dispone», señaló ayer el ministro de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, tras un Consejo de Defensa en el Elíseo, convocado por François Hollande.

El ministro aclaró que las pruebas fueron recogidas por expertos franceses, aunque no precisó cómo lograron acceder a ellas.

El informe se centra en tres aspectos claves: el tipo de producto, el método de fabricación y su modo de diseminación. De la investigación se desprende que el sarín utilizado en Jan Sheijún, localidad rebelde de Idlib, es el mismo que se usó en otro ataque el 29 de abril en Saraqeb. En ambos casos se encontraron rastros de hexamina, un estabilizador de ese gas nervioso. «Este método de fabricación es el que utiliza el CERS [Centro de Investigación y Estudio Científico de Siria] para el régimen sirio».

En cuanto al contexto militar, el informa constata que un caza Sukhoi 22 que despegó de la base de Chayrat fue el que llevó a cabo hasta seis ataques contra Jan Sheijun en la mañana del 4 de abril. El bombardeo acabó con la vida de 88 personas, entre ellas 31 niños, según el último balance de la red sobre el terreno del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Tres días después, Donald Trump ordenó bombardear la base aérea.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que el informe francés no cambian en nada la posición de Moscú. Insiste en que «es imposible sacar conclusiones sobre quién es el responsable sin una investigación internacional».