Mike Pence: «Pyongyang haría bien no poniendo a prueba la determinación de Trump»

Agencias

INTERNACIONAL

YONHAP / POOL | EFE

El vicepresidente de EE.UU. ha realizado este lunes una visita a la Zona Desmilitarizada que separa Corea del Norte y Corea del Sur

17 abr 2017 . Actualizado a las 18:55 h.

 El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, afirmó hoy en Seúl que Corea del Norte «haría bien no poniendo a prueba la determinación» de Donald Trump y recordó que Washington ha ordenado ataques recientemente en Siria y Afganistán.

«Derrotaremos cualquier tipo de ataque, y haremos frente a cualquier provocación nuclear o de misiles con una respuesta apabullante», dijo Pence tras reunirse hoy en Seúl con el presidente en funciones surcoreano, Hwang Kyo-anh, en la segunda jornada de su visita al país asiático.

El viaje del número dos del Gobierno de EEUU a Corea del Sur tiene lugar en un momento de máxima tensión con Corea del Norte tras la nueva prueba del lanzamiento de un misil realizada en la víspera por el régimen que lidera Kim Jong-un.

Visita a la zona desmilitarizada

Mike Pence ha realizado este lunes una visita a la Zona Desmilitarizada que separa Corea del Norte y Corea del Sur, recalcando el fin «de la era de la paciencia estratégica». «El pueblo de Corea del Norte, el Ejército de Corea del Norte, no deben confundir la determinación de Estados Unidos de estar junto a sus aliados», ha manifestado durante su visita, según informa Europa Press.

Pence ha viajado en helicóptero a Camp Bonifas, donde se encuentra una unidad de comando de Naciones Unidas liderada por Estados Unidos, situada unos 400 metros al sur de la Zona Desmilitarizada. «Para mí es particularmente aleccionador estar aquí», ha dicho, en referencia al hecho de que su padre, Edward Pence, combatió junto a las tropas surcoreanas durante la Guerra de Corea (1950-1953).

«Mi padre sirvió en el Ejército de Estados Unidos en la Guerra de Corea y, de camino aquí, vimos algunos terrenos en los que mi padre combatió junto a las fuerzas surcoreanas para ayudarlas a lograr vuestra libertad», ha agregado.

Antes de su viaje a la Zona Desmilitarizada, Pence se reunió con el comandante de las Fuerzas de Estados Unidos en Corea, Vincent Brooks, tal y como ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap. Está previsto que el vicepresidente estadounidense se reúna este mismo lunes con el presidente en funciones y primer ministro del país, Hwang Kyo Ahn, para tratar la alianza bilateral.

La llegada de Pence a Corea del Sur ha tenido lugar apenas unas horas después de que Corea del Norte intentara lanzar un misil balístico, lo que ha sido descrito por el vicepresidente estadounidense como una «provocación». «La provocación de esta mañana es un recordatorio de los riesgos que afrontáis cada día», ha apuntado en una intervención ante militares estadounidenses destinados en Corea del Sur.

Corea del Sur es la primera escala de la gira que realiza Pence por Asia y que también le llevará a visitar Japón, Indonesia y Australia. El mensaje del viaje, según fuentes de la Casa Blanca, es que Estados Unidos les defenderá de cualquier agresión norcoreana sin incurrir en actos que puedan provocar un conflicto abierto.

Japón aboga por la diplomacia para desarmar a Corea del Norte

Por su parte, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, abogó por la diplomacia para lograr el desarme de Corea del Norte, en plena escalada de tensión en la península coreana, informa Efe. «Corea del Norte está mostrando su poder militar, pero es importante mantener la paz a través de esfuerzos diplomáticos», afirmó Abe durante una reunión del comité de presupuesto de la Cámara Baja de la Dieta (Parlamento) al ser preguntado por ese lanzamiento, según declaraciones recogidas por la cadena pública NHK.

El jefe del Ejecutivo japonés pidió a Pyongyang que evite realizar más provocaciones y consideró que además «es necesario ejercer más presión para que Corea del Norte responda seriamente al diálogo». Abe dijo que para lograr estabilidad en la región es necesario que Pekín, principal aliado de Pyongyang, haga uso de su influencia, además de que Washington y Seúl jueguen su papel, e incluso hizo hincapié en la idea de buscar la cooperación de Rusia.

Corea del Norte asegura que «no se va a quedar quieta como Siria»

Corea del Norte «no se va a quedar quieta como Siria», aseguró en una entrevista con Efe Kim Chang-min, un alto cargo norcoreano del Ministerio de Exteriores, que alertó de que la situación actual es «extremadamente peligrosa».

El director general de Organizaciones Internacionales de Corea del Norte, encargado de lidiar con organismos como la ONU, culpó a EEUU de la actual etapa de tensión y reivindicó que, al igual que otros muchos otros países, su Gobierno tiene derecho a llevar a cabo lanzamientos de misiles y realizar pruebas nucleares.

«Hoy en la península de Corea se ha creado una situación extremadamente peligrosa en la que nadie puede prever cuando se va a quedar fuera de control y a derivar en una guerra total» explicó Kim durante una entrevista en Pyongyang en un momento de alta tensión en la región.

El régimen de Kim Jong-un responde así a lo que considera un claro desafío de Estados Unidos a su país, después de Washington enviara el portaaviones nuclear Carl Vinson a la península de Corea.

«La situación actual ha sido provocada por EE. UU., que se han vuelto histéricos con el despliegue de 300.000 solados en Corea del Sur y un arsenal nuclear suficiente para empezar una guerra», aseguró el alto funcionario a través de un intérprete.

El funcionario del aislado y hermético régimen estalinista rechazó además que se den las condiciones para poder llevar a cabo ninguna negociación con la comunidad internacional o activar el diálogo a seis bandas para la desnuclearización de la península coreana, del que participaban EEUU, Japón, Rusia, China y las dos Coreas.

«¿Qué se puede conseguir con unas negociaciones? Todo está empañado por un doble rasero», se lamentó.

Kim quiso además defender a su país de las continúas denuncias por abusos de los derechos humanos que llevan a cabo organizaciones internacionales y la propia ONU, que publicó en 2014 un duro informe sobre el régimen de Pyongyang.

«Estados Unidos y otros países se han vuelto locos. Qué hacen metiéndose y criticando la situación de los derechos humanos de otros países. Allí la policía mata a tiros a los ciudadanos negros y la CIA tiene cárceles por todo el mundo», consideró indignado.

«Usted lo puede ver como periodista cuando está en este país. Aquí la gente tiene una vida digna, los norcoreanos viven como seres humanos independientes».