Corrupción e incertidumbre a una semana de las presidenciales francesas

ALEXANDRA F. COEGO PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Stephane Mahe | REUTERS

La comisión de asuntos jurídicos del Parlamento Europeo podría convocar a Le Pen esta misma semana para anular su inmunidad parlamentaria

16 abr 2017 . Actualizado a las 09:46 h.

Los problemas no acaban para François Fillon y Marine Le Pen que, a una semana de la primera vuelta, siguen estando bajo el punto de mira de la justicia francesa. La comisión de asuntos jurídicos del Parlamento Europeo podría convocar a la líder del Frente Nacional (FN) antes de la primera vuelta, esta misma semana, para anular su inmunidad parlamentaria. La ultraderechista se sirvió de su privilegio para evitar comparecer por dos empleos falsos que supuestamente creó en seno de la institución europea. En cuanto al candidato conservador, la policía judicial investiga ahora si devolvió los trajes que le regaló el abogado Robert Bourgi. Fillon aseguró así hizo tras ser acusado de conflicto de intereses, pero la policía sospecha que los dos trajes devueltos son falsos.

A una semana de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Francia se encuentra en plena crisis nerviosa. Al ya turbulento contexto político, con la crisis de los principales partidos y el auge de la extrema derecha, se le añade la incertidumbre total. En la última encuesta publicada, el pase a la segunda vuelta se juega en un espacio de tres puntos: Emmanuel Macron y Marine Le Pen empatan con el 22 % de la intención de voto, seguidos por Jean-Luc Mélenchon con el 20 % y François Fillon, con el 19. Una tabla que da pie a cualquier combinación posible, teniendo en cuenta el margen de error del estudio.

La posibilidad que más inquieta a los franceses es una segunda vuelta entre Le Pen y Mélenchon. El líder de La Francia Insumisa sigue aumentando en popularidad y ha pasado de ser una fuerza menor en la izquierda a un serio candidato al Elíseo. Si pasa con el FN, el país se verá obligado a elegir entre la extrema derecha y la extrema izquierda. Además, siendo ambos euroescépticos, cualquier resultado vendría con catastróficas consecuencias para la Unión Europea.