Daniel Kutner: «Israel está dispuesta por la paz a hacer concesiones dolorosas»

Acude a Galicia con la intención de presentar a Israel como un país de oportunidades empresariales. En medio de un notable despliegue de seguridad a su paso por Vigo, el embajador de Israel en España, Daniel Kutner (Buenos Aires, 1955), mantiene que su gobierno y el español están teniendo «una cooperación muy productiva» en materia de seguridad contra el yihadismo. Y la llegada de Trump la ve acompañada de cierta esperanza.

-¿A qué se tiene que entregar con más intensidad, a representar a su país o a justificar los excesos que le achacan en su relación con Palestina?

-No. Nuestro énfasis es dar a conocer a Israel como lo que es: un país de innovación, con modelo económico singular y que despierta mucha curiosidad en el público español. Alentamos proyectos conjuntos de investigación y los lazos económicos entre los dos países.

-El reciente partido de fútbol entre España e Israel hizo aflorar el boicot que instituciones españolas, como el Ayuntamiento de Gijón, promueven contra su país «por ejercer el apartheid» contra Palestina. ¿Cómo lo encajan?

-Es bastante lamentable y absurdo, lo que quedó en evidencia cuando la misma ciudad no tuvo ningún problema en albergar el partido. Cuando fueron a preguntarle a los que aprobaron este boicot, se evadieron. El boicot es una idea ilegítima que trata de negar nuestros derechos y a nosotros como país y nuestra legitimidad como nación.

-¿Da más comodidad a Israel la presidencia de Trump?

-Hemos tenido una política muy positiva y amistosa con todas las administraciones americanas aunque con algunas hemos tenido diferencias de opinión discutidas desde esa amistad. Es cierto que hay muchas cosas de esta administración que nos dan esperanza, pero la amistad con Israel es una cuestión de consenso en Estados Unidos.

-De hecho Trump les ha dado un respiro rebajando la apuesta norteamericana de los últimos 20 años de que Israel y Palestina se conformen como dos estados como paso ineludible para la consecución de la paz.

-Yo no soy quien para comentar los manejos internos de la administración americana, pero la posición que dice que el acuerdo tiene que ser alcanzado entre negociaciones entre las dos partes me parece sensata.

-También Trump les ha pedido que aflojen en el avance de los asentamientos en Cisjordania pero Israel va a construir la primera colonia en territorio palestino en veinte años.

-Es verdad, se ha aprobado, pero también ha hablado el primer ministro de ciertas reglas que van a regir en esos temas y que van a tomar en cuenta la petición del presidente americano de restringir.

-¿Es Israel quien más comprende al Gobierno de Estados Unidos en su intención de levantar un muro con México?

-Tenemos tantos problemas propios que no queremos meternos en asuntos que no nos conciernen. Es un asunto entre México y Estados Unidos.

-Aunque tengan ustedes respuestas parecidas.

-Yo no hablo de otros muros en otros países. Nuestra valla, que no es un muro en la mayor parte de su trayectoria sino una cerca, se construyó con mucho pesar y después de décadas que no había ninguna separación física como consecuencia del incremento de los ataques suicidas en Israel y como necesidad de dar una respuesta a ese peligro, y fue un éxito en ese sentido.

-¿Qué puede ofrecer Israel para desencallar el proceso de paz?

-Israel está dispuesta a poner todos los temas encima de la mesa y realizar incluso concesiones dolorosas. No estoy seguro de que los palestinos hayan llegado a ese punto en aras del acuerdo. Tienen que volver a la mesa de negociaciones a discutir lo que nos divide.

-¿Los atentados yihadistas en todo el mundo generan más comprensión internacional hacia Israel?

-Israel sufre este tipo de ataques desde hace años y puede ser que ahora haya más gente que comprenda que en realidad lo que sufre Israel es parte de esta misma guerra contra el islamismo político.

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