¿Qué supondría una alerta terrorista de nivel 5?

CLÁUDIA MORÁN

INTERNACIONAL

DANIEL LEAL-OLIVAS | AFP

La vigilancia aumentaría notablemente, según el MI5, lo que podría traducirse en una notable presencia militar y un control masivo en aeropuertos y zonas de grandes aglomeraciones

23 mar 2017 . Actualizado a las 19:13 h.

La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, decidió no elevar el nivel de alerta terrorista del país tras el atentado de este miércoles frente al Parlamento británico, que se cobró la vida de tres personas, -entre ellas, la de una profesora de español con raíces en la localidad coruñesa de Betanzos. El terrorista también murió al ser abatido por los agentes de seguridad.

El Reino Unido seguirá en el nivel cuarto de alerta, denominado «severo» según el servicio de seguridad MI5, en una escala de cinco. Es el mismo grado vigente en España y otros países europeos en el contexto actual de alerta generalizada en Europa y supone, de acuerdo con la misma fuente, que es «muy probable» que pueda producirse un ataque terrorista.

El ataque de este miércoles en la capital del Reino Unido se enmarcaría en la categoría de inevitable. Esto podría responder a la pregunta de por qué Londres no ha tomado la decisión de elevar el nivel de alerta terrorista. Y es que, con carácter general, el nivel máximo está reservado a altas sospechas de atentados inminentes.

El Centro de Análisis Conjunto contra el Terrorismo (JTAC, por sus siglás en inglés) es el órgano encargado de fijar los niveles de alerta terrorista en el país. Para ello, sus miembros analizan metódicamente cuál es el grado real de amenaza, la capacidad del terrorista o terroristas para atacar y los métodos que pueden usar, así como sus intenciones y objetivos y, por último, la probabilidad de un ataque a corto plazo.

Aunque el MI5 no especifica en qué se traduciría en la práctica la activación del nivel 5 de alerta terrorista, sí indica que la vigilancia es «especialmente importante dada la actual amenaza nacional».

Por lo tanto, cabe suponer que el número agentes de seguridad aumentaría notablemente, donde también destacaría la presencia militar, y no solo en las calles del país, sino también en aeropuertos -y en la red de transportes en general-, en lugares frecuentados por turistas y en los que se producen grandes aglomeraciones de personas, además de en grandes establecimientos comerciales y en las redes de comunicaciones.

Bajo un nivel de alerta 5, el espacio aéreo del Reino Unido, de máxima prioridad en materia de seguridad, pasaría a estar masivamente controlado e incluso podría llegar a cerrarse.

Solo en dos ocasiones, el 10 de agosto del 2006 y el 30 de junio del 2007, la alerta de terrorismo internacional alcanzó el nivel «crítico» o muy grave, coincidiendo, respectivamente, con el cierre del aeropuerto de Heathrow cuando el Reino Unido frustró un plan para hacer explotar aviones en pleno vuelo; y cuando un Jeep cargado con bombonas de propano y conducido por dos islamistas se estrelló contra las cristaleras del aeropuerto de Glasgow.