El fiscal general de Trump se reunió con el embajador ruso durante la campaña presidencial

Agencias

INTERNACIONAL

Kevin Lamarque | Reuters

Sessions se ha inhibido de cualquier investigación «existente o futura» sobre la presunta injerencia y defendió su inocencia

02 mar 2017 . Actualizado a las 22:44 h.

El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, mantuvo dos encuentros con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, durante la campaña para las elecciones presidenciales de su país, unas reuniones que no reveló durante su proceso de confirmación en el Senado, informa Efe. Los encuentros ocurrieron en julio y en septiembre, apenas meses antes de las elecciones del 8 de noviembre ganadas por el ahora presidente, Donald Trump, y en medio de una tormenta política por la presunta injerencia del Kremlin en ellas mediante ataques cibernéticos, según reveló The Washington Post.

Sessions aseguró a primera hora que se apartaría de las investigaciones del Departamento de Justicia sobre sus presuntos vínculos con Rusia «cuando sea adecuado», lo que efectivamente hizo horas después. El fiscal general de Estados Unidos se inhibió de participar «en cualquier investigación existente o futura» del Departamento de Justicia estadounidense sobre el caso.

Sessions insistió en defender su inocencia y aseguró que «nunca» se reunió «con ningún funcionario o intermediario ruso» para abordar las elecciones estadounidenses, por lo que no piensa dimitir del cargo.

En una rueda de prensa, el fiscal general admitió haberse encontrado con el embajador ruso, Sergey Kislyak, pero reiteró que no trató con él ningún tema de la campaña electoral. 

Durante las audiencias del Senado para confirmar su nombramiento, Sessions declaró bajo juramento que no tuvo contactos con el gobierno ruso, posición que reiteró durante su entrevista con NBC. «No me reuní con ningún funcionario en ningún momento para hablar de temas políticos», insistió. «Estas informaciones son increíbles y falsas. Y no tengo nada más que decir al respecto». El diario The Washington Post reveló hoy estos encuentros, de los que tuvo constancia a través de una fuente del Departamento de Justicia, organismo liderado por Sessions, y que una portavoz del fiscal general confirmó. Sessions era miembro del Comité de Servicios Armados del Senado cuando mantuvo esos encuentros y el ahora fiscal general consideraba los contactos con Kislyak y otros embajadores en Washington parte de su trabajo como legislador y no como miembro de la campaña de Trump, de la que era asesor.

Sin embargo, The Washington Post contactó con los otros 25 miembros del Comité de Servicios Armados para indagar si habían mantenido contactos con Kislyak y de los 20 que respondieron todos dijeron que no. Durante su proceso de confirmación en el Senado, los demócratas preguntaron a Sessions por sus posibles contactos con el Kremlin, debido al clima de indignación por esa supuesta injerencia en los comicios, a lo que este respondió: «No he tenido comunicaciones con rusos».

La portavoz de Sessions, Sarah Isgur Flores, dijo al rotativo washingtoniano que la respuesta del fiscal general «no fue un engaño» ya que este fue preguntado «sobre comunicaciones entre los rusos y la campaña de Trump y no sobre reuniones que mantuvo como senador». El senador demócrata Al Franken, autor de la pregunta, consideró la respuesta de Sessions como «un engaño en el mejor de los casos».

El Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), ambos bajo la supervisión de Sessions, son los organismos encargados de la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en los comicios así como de los presuntos contactos entre la campaña de Trump y el Kremlin.

Kislyak protagonizó otra polémica hace algunas semanas al salir a la luz que el exasesor en seguridad nacional de Trump, el general Michael Flynn, había mantenido contactos frecuentes con él de cuyo contenido engañó a altos cargos del Gobierno, entre ellos al vicepresidente Mike Pence. Trump forzó entonces la dimisión de Flynn.  

Los demócratas exigen su dimisión

Tres conocer la noticia, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha pedido la dimisión del fiscal general. En un comunicado, Pelosi ha asegurado que Sessions «mintió bajo juramento» durante la audiencia para confirmar su cargo ante el Senado, informa Europa Press. «Bajo pena de perjurio, le dijo al comité judicial del Senado 'Me han llamado como sustituto en una o dos ocasiones durante la campaña, y no he tenido comunicación con los rusos'. Ahora sabemos que esa declaración es mentira», ha afirmado.

Así, la líder demócrata ha explicado que el fiscal «nunca ha tenido la credibilidad para supervisar la investigación del FBI sobre las relaciones del círculo de Trump y Rusia», labor que le corresponde como fiscal general. «Es por eso que el Partido Demócrata ha pedido en repetidas ocasiones que Sessions se retire de cualquier supervisión de la investigación», ha añadido. «Ahora, tras haber mentido bajo juramento sobre sus propios contactos con Rusia, el fiscal general debe dimitir», ha remachado.

En este contexto, Pelosi ha asegurado que Sessions no está capacitado «para ejercer como el más alto cargo de la aplicación de la ley en el país», insistiendo en la necesidad de que se establezca una «comisión independiente, conformada por ambos partidos y externa para investigar las conexiones políticas, personales y financieras de Trump con Moscú», ha concluido. 

Obama difundió información sobre posibles contactos de Trump y Rusia

Durante los últimos días del Gobierno de Barack Obama, algunos altos cargos de la Casa Blanca se esforzaron por difundir información sobre los posibles contactos entre aliados del entonces presidente electo, Donald Trump, y Rusia, según ha revelado este miércoles el diario The New York Times, informa Europa Press.

Ex altos cargos estadounidenses han asegurado al periódico que con esta medida tenían dos objetivos: que este tipo de injerencias no se repitieran en el futuro ni en las elecciones de Estados Unidos ni en las de otros países europeos, así como dejar cierta información de Inteligencia para que se lleven a cabo investigaciones.

Asimismo, varios aliados de Washington, entre ellos el Gobierno británico y el neerlandés, dieron información describiendo reuniones en varias ciudades europeas entre altos cargos del Gobierno ruso y socios de Trump, tal y como han asegurado tres ex altos cargos estadounidenses, que han solicitado hablar bajo condición de anonimato -al tratarse de información clasificada-.