La troika volverá a Grecia para desbloquear el tercer rescate

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

EMMANUEL DUNAND | afp

El Ejecutivo de Alexis Tsipras ha aceptado acometer reformas adicionales a partir del 2019

21 feb 2017 . Actualizado a las 07:47 h.

Como era de esperar, la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona no consiguió ayer desbloquear el tercer rescate que tanto necesitan las arcas helenas. Pero, al menos, sí sirvió para resucitar la misión técnica de la troika, que regresará la próxima semana a Grecia, tal como anunció el presidente del Eurogrupo, Jeroem Dijsselbloem. Se trata de un primer paso para intentar dar por zanjada, quizás en unos días, la segunda revisión del acuerdo firmado en el 2015 por los acreedores europeos y Atenas, que recibiría así el ansiado tercer rescate, valorado en 86.000 millones de euros.

Aunque también supone un tanto para Alemania, que llevaba tiempo reclamando la participación activa del FMI, tras amenazar con retirarse si los socios europeos no tomaban medidas encaminadas a una quita de la deuda helena, algo a lo que Berlín se opone de lleno, y más en pleno año electoral. «Todos los implicados tienen interés en que cerremos pronto este asunto», apuntó el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien insiste en aplicar la receta de la austeridad a sus vecinos del sur.

Paquete adicional

Eso sí, todas las partes deberán ceder. Y es que, según Dijsselbloem, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional trabajarán ahora con las autoridades griegas en «un paquete adicional de reformas estructurales» sobre el sistema fiscal y el de pensiones así como el mercado laboral. Un «cambio de rumbo» más allá de los recortes, el requisito que ha impuesto el FMI. Además, el Ejecutivo de Alexis Tsipras ha aceptado acometer reformas adicionales a partir del 2019, con las que se supone que podría obtener un superávit primario del 3,5 % de su PIB a partir de esa fecha.

Tanto Dijsselbloem como Schäuble aseguraron que Grecia no tiene problemas de liquidez en el corto plazo, pese a que afronta pagos por valor de 6.257 millones de euros en julio, y que lo importante es que el país recupere la confianza de los mercados y vuelva a ser competitivo, gracias a un mayor crecimiento y un menor desempleo.