Hollywood quiere sobrevivir a Trump

Francisco Espiñeira Fandiño
fRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

GUILLAUME HORCAJUELO | efe

Nicole Kidman se desmarca de las «celebrities» afines a los demócratas y da un voto de confianza al presidente electo

14 ene 2017 . Actualizado a las 09:46 h.

No hay constancia por ahora de que ninguna de las celebridades afines a los demócratas haya cumplido su amenaza de coger una avioneta y abandonar Estados Unidos si se consumaba la victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton. Dos meses después, el magnate conservador se apresta a desembarcar en la Casa Blanca y el Hollywood más proclive a los demócratas se ha lanzado a la tarea impuesta en su despedida oficial por Barack Obama: combatir al neoyorquino desde el activismo.

Una veintena de actores, actrices y cantantes entre los que figuran Natalie Portman, Emma Watson, Felicity Jones o Mathew McConaughey, han decidido ponerle una sintonía con mensaje a la desazón de los demócratas. Lo han hecho a través de un videoclip con mensaje en el que versionan uno de los grandes clásicos de la música del siglo XX, el I will survive que consagró a Gloria Gaynor.

La canción se versiona de forma dramática, con el objetivo de dar una imagen de duelo tras una campaña electoral en la que la mayoría de los famosos del país, y del resto del mundo, apoyaron a Hillary Clinton y criticaron a Trump al poner en duda su capacidad para dirigir el país.

Una revista americana, W21, es la que ha conseguido reunir a esta constelación de estrellas poco proclive a la involución conservadora que se avecina en Estados Unidos. «Es el tipo de himno que necesitamos más que nunca con la toma de posesión y con la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia del país», justificó la iniciativa la organización a través de un comunicado.

Casi al mismo tiempo que salía al ciberespacio el nuevo vídeo musical con el himno con el que los demócratas pretenden superar la desmoralización de la derrota de su candidato, Donald Trump sumaba un inesperado apoyo. La actriz Nicole Kidman, nacida en Australia, pero nacionalizada estadounidense, se confesaba públicamente «a favor de dar una oportunidad al nuevo mandatario». «Trump es ahora el elegido y debemos apoyarlo todos. El país se basa en eso. Sea como sea, ya ha pasado y él está ahí», manifestó en una entrevista.

Un respaldo diferente

Su inesperado apoyo al magnate contrasta con las duras palabras que otra ilustre actriz, Meryl Streep, le dedicó al presidente electo la pasada semana durante la ceremonia de entrega de los Globos de Oro y que le valió una dura contestación del neoyorquino en las redes sociales: «Es una actriz sobrevalorada», le replicó.

Kidman rompe además el estereotipo de los apoyos tradicionales del mandatario electo. En esa nómina figuran nombres de pésima reputación, como el actor John Voight, padre de Angelina Jolie, o el exbaloncestista Dennis Rodman, que presume también de ser íntimo del dictador norcoreano Kim Jong-un, un de las bestias negras de la nueva Administración republicana.

Esa falta de lustre entre las celebridades que respaldan a los republicanos contrasta con la pléyade de figuras que ha acompañado en su despedida a Barack Obama, que ha recibido mensajes de afecto de figuras como Madonna, Sharon Stone o Beyoncé, la cantante superventas que protagonizó la toma de posesión del demócrata hace cuatro años.

A menos de una semana para el relevo, el comité que organiza la toma de Trump no ha conseguido aún una figura de renombre que le de glamur al traspaso de poderes. Por ahora, la única confirmada es Jackie Evancho, de 16 años, que es la ganadora del concurso televisivo Got Talent. En las últimas horas, se han filtrado sendas ofertas a los veteranos Beach Boys y a Elton John, aunque de momento no han dado respuesta ni mostrado el más mínimo interés en acudir a la cita.

Consejos a las hijas

De ese star-system forman parte ya las dos hijas del matrimonio Obama, Sasha y Malia, que han recibido una carta de las mellizas de los Bush, Jenna y Barbara, de 35 años, donde le dan la bienvenida al «singular club de los hijos de expresidentes», un estatus que no buscaron y que les vendrá «sin directrices».

«Ya no tendréis el peso del mundo sobre vuestros jóvenes hombros. Explorad vuestras pasiones. Aprended quiénes sois. Cometed errores, se os permite hacerlo. Seguid rodeándoos de amigos leales que os conocen, os adoran y os protegerán ferozmente. Quienes os juzgan no os aman y sus voces no deben tener peso. Más bien, es vuestro propio corazón lo que importa», narraron las hijas de los Bush.