«En la historia del país ningún Gobierno había hecho sufrir tanto, por acción y omisión, al pueblo como el que ahora administra las funciones», señaló el presidente de la CEV
08 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«En la historia del país ningún Gobierno había hecho sufrir tanto, por acción y omisión, al pueblo como el que ahora administra las funciones». Así lo denunció el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Diego Padrón, quien acusó al presidente Nicolás Maduro de sumir a Venezuela en «el caos» y «en una real tragedia de consecuencias históricas».
El señalamiento lo realizó el también arzobispo de Cumaná durante el discurso que ofreció ayer al instalar, en Caracas, la 107 asamblea plenaria ordinaria de los obispos venezolanos. No calificó de «annus horribilis» al 2016, pero dejó claro que así lo consideraba.
«El saldo está en rojo en todos los rubros: Más de 29.000 muertes violentas, hambre y falta de comida que solo producen agonía y desnutrición, desabastecimiento de medicinas que provocan decesos y reaparición de epidemias; más de 120 presos políticos injusta e ilegalmente privados de libertad, la corrupción generalizada, el ataque sistémico a la empresa privada y a los medios de comunicación independientes; la inconsulta, violenta e inconstitucional ideologización de la educación; los intentos de anular a la Asamblea Nacional; el cierre del camino electoral; la crisis financiera y últimamente la confusión e improvisación con el uso y desuso de la moneda», resumió.
El prelado también se refirió al diálogo que Gobierno y oposición mantienen desde finales de octubre, bajo la mediación del Vaticano, y prácticamente le impuso la extremaunción. «El diálogo fracasó», afirmó, para luego responsabilizar de ello tanto al chavismo como a sus adversarios. «La culpa del fracaso no se debe al diálogo en sí o por sí, o al mecanismo o a los facilitadores del proceso sino a las partes sentadas en la mesa. Gobierno y oposición no asumieron el diálogo en función del país, sino que lo consideraron como una estrategia política, no para dirimir los grandes conflictos que afectan a todos, sino para fines particulares”, agregó. El nuncio apostólico en Caracas, Algo Giordani, quien participa en las conversaciones, refrendó lo dicho por Padrón, aunque en tono más diplomático. «Sobre el futuro del diálogo reina la oscuridad», admitió.