Berlín busca al conductor del camión de la muerte tras descartar al primer sospechoso

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

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Alemania, en máxima alerta por temor a que el huido pueda cometer nuevos atentados

21 dic 2016 . Actualizado a las 09:47 h.

Navid Balutsch, un joven refugiado de 23 años con diversos antecedentes policiales por asalto sexual, injurias y otros delitos, quedó en libertad ayer poco después de las seis de la tarde. Él era el principal sospechoso de haber conducido el camión Scania que entró en la Breitscheidplatz de Berlín y arrolló varios puestos del tradicional mercadillo navideño dejando atrás 12 muertos y casi medio centenar de heridos, 18 de ellos de especial gravedad.

Balutsch fue detenido por la policía a dos kilómetros del lugar de los hechos, cerca de la columna de la Victoria, en el Tiegarten, el principal pulmón verde de la capital germana, tras ser seguido por un ciudadano anónimo que lo identificó como el autor del atentado.

Tras las primeras averiguaciones, el jefe de la policía berlinesa fue tajante: «Creo que nos hemos equivocado de hombre». Esas palabras filtradas a media mañana se vieron corroboradas por la tarde, con la puesta en libertad del único sospechoso detenido hasta entonces. «No hay evidencias lo suficientemente fuertes para mantener la detención del sospechoso ni se han encontrado vínculos que permitan acreditar su presencia en el interior de la cabina del camión que arrasó el mercadillo de la Breitscheidplatz», manifestaron fuentes de la Fiscalía Federal instantes después de confirmar su abandono de las dependencias judiciales.

Nada incriminatorio se halló ni en su testimonio ni en el registro policial llevado a cabo en las dependencias del albergue de inmigrantes situado en la antigua terminal del aeropuerto de Tempelhof, donde los agentes interrogaron a media docena de personas vinculadas a Navid.

Ese albergue está situado en la zona en la que el camión de marca Scania pudo estacionar a su llegada a Berlín y donde su conductor pudo haber sido secuestrado para apropiarse de él y cometer el brutal atentado en el corazón de la capital alemana.

Petición de ayuda

«Un individuo o varios potencialmente peligrosos y posiblemente armados, andan sueltos», advirtieron desde primera hora de la tarde los canales oficiales de las fuerzas de seguridad germanas sin aportar dato alguno del perfil del supuesto autor del atentado y de sus cómplices, si los tuviera.

De hecho, los responsables de la investigación lanzaron un llamamiento a través de las redes sociales para recabar todas las fotos y vídeos captados por los ciudadanos para revisar hasta el último frame en busca de cualquier prueba que conduzca a la detención de los autores de la embestida criminal. 

HANNIBAL HANSCHKE | AFP

Una camisa manchada

La Policía Federal, que tampoco se atreve a confirmar el móvil del ataque, sigue buscando pruebas en el escenario del atentado para localizar al autor de la masacre. La cabina del camión se ha convertido en el núcleo del trabajo de los investigadores. En su interior se halló una camisa ensangrentada junto al cadáver de Lukasz Zurawski, el conductor del vehículo que fue asesinado, aparentemente, antes del brutal atentado contra el mercadillo.

Esa prenda ensangrentada tiene parte de las claves de la identidad del nuevo sospechoso de conducir el camión de la muerte.

También hay un equipo de investigadores trabajando sobre los vídeos de las diferentes cámaras situadas a lo largo del trayecto del Scania. El objetivo, además de reconstruir su itinerario, es intentar identificar el punto de partida del vehículo y determinar el número de ocupantes que se encontraban en el interior de la cabina del mismo en el momento en el que accedió a la Breitscheidplatz. 

Reivindicación del EI

Ayer, por segundo día consecutivo, el Estado Islámico reivindicó la autoría del atentado, según informó la agencia de noticias Amaq, vinculada a la organización terrorista. El grupo que dirige Abu Bakr al Baghdadi aseguró que el conductor del camión que atentó contra el mercado navideño era «un soldado del califato», aunque no aporta más datos ni valoraciones.

«El miedo al mal no debería paralizarnos», tranquiliza Merkel a los alemanes

Berlín vivió conmocionada las horas posteriores al ataque terrorista. La capital alemana amaneció con sus puestos navideños cerrados, con las banderas a media asta, mucha policía y numerosas ofrendas florales en memoria de los fallecidos, de los que ya se ha identificado a seis alemanes.

Los agentes mantuvieron acordonado el mercadillo de Navidad, hoy vacío, cerrado a cal y canto, y con multitud de desperfectos en la senda de muerte y destrucción que dejó el camión a su paso. Tanto este como los otros 59 mercadillos navideños de la capital alemana permanecieron cerrados en señal de duelo, pero los responsables de Interior de los dieciséis estados federados alemanes acordaron que estos puestos tradicionales sigan abriendo como estaba previsto.

Con flores, velas y misivas, centenares de personas, incluida la canciller, Angela Merkel, desfilaron a lo largo de una jornada de duelo por la iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, la Gedächtniskirche, iglesia emblemática de Berlín occidental bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial en torno a la que se extiende el mercadillo atacado. «El mal no debería paralizarnos. Encontraremos la fuerza para vivir la vida como la queremos vivir en Alemania: libres, mancomunados y abiertos», dijo la canciller para transmitir tranquilidad a sus conciudadanos.

Merkel confirmó que el acto de la Breitscheidplatz «ha sido terrorista» y expresó su deseo de que el autor no sea un refugiado, «porque sería verdaderamente repugnante después del esfuerzo que numerosos alemanes hacen a diario en los centros de acogida para ayudar a los que llegan».

La puerta de Brandemburgo se iluminó por la tarde con los colores de las banderas de Alemania y de Berlín. La policía ha intensificado su presencia ante el temor de nuevos atentados, como ya advirtieron la semana pasada Europol y otros servicios de inteligencia.