Presión añadida para Merkel y la CDU, a las puertas de un año electoral clave

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

FABRIZIO BENSCH | REUTERS

La jefa de Gobierno alemán termina el año con un importante desgaste en el poder, erosionada por la crisis de los refugiados y el auge de la ultraderecha

20 dic 2016 . Actualizado a las 07:21 h.

Desde hace tiempo se ha instalado en Alemania el temor de que el país sería, tarde o temprano, objetivo de un atentado. Angela Merkel había respondido reforzando las medidas de seguridad, intensificando las operaciones policiales contra sospechosos de yihadismo y agilizando las expulsiones de los solicitantes de asilo radicalizados. De confirmarse que lo ocurrido ayer en Berlín es una acción terrorista, añadiría más presión sobre la canciller a las puertas de un año electoral clave. El eurodiputado alemán Marcus Pretzell, del partido xenófobo de extrema derecha AfD, no tuvo reparos anoche en declarar que las víctimas del mercado navideño «son los muertos de Merkel».

La jefa de Gobierno alemán termina el año con un importante desgaste en el poder, erosionada por la crisis de los refugiados y el auge de la ultraderecha.

Hasta ahora Alemania no ha sufrido ataques yihadistas de envergadura, aunque sí atentados islamistas de personas aisladas. El 2016 arrancó con la conmoción dejada por los abusos sexuales y robos registrados en Nochevieja en la ciudad de Colonia, entre cuyos presuntos autores había peticionarios de asilo. En julio, Baviera se vio sacudida por dos atentados cometidos por refugiados -únicas víctimas mortales de ambos ataques-. En octubre, un sirio se suicidó en la cárcel después de haber sido detenido. Según los investigadores, preparaba un atentado contra el aeropuerto de Berlín. El último caso ocurrió hace cuatro días, cuando la fiscalía federal alemana abrió diligencias ante la sospecha del intento de atentado contra un mercadillo navideño en Ludwigshafen (oeste de Alemania) cuyo autor sería un niño de 12 años.

El miedo a los refugiados y a que se repitiera en suelo germano masacres como las de París o Niza fue el combustible que hizo crecer al partido populista y xenófobo Alternativa para Alemania (AfD), hasta situarlo en los actuales sondeos como la tercera fuerza política del país por detrás de los conservadores de la CDU y los socialdemócratas del SPD. La política de puertas abiertas a los refugiados ha llevado a la Unión Cristianodemócrata a sufrir este año una sangría de votos en elecciones en varios länders

Después de meses rehusando desvelar su futuro, Merkel anunció en noviembre que optaba a un cuarto mandato. La elección de Donald Trump como presidente de EE.UU., el débil liderazgo de Hollande, el autoritarismo en Rusia o Turquía, la crisis que abrió el brexit en la UE han llevado a algunos expertos a preguntarse si Angela Merkel se convertirá en la nueva «líder del mundo libre». Lo ocurrido ayer en Berlín lo pondrá a prueba.