Dos años después del deshielo con EE.UU., Cuba teme la llegada de Trump

Milagros López de Guereño LA HABANA / COLPISA

INTERNACIONAL

Alejandro Ernesto | EFE

Los anticastristas confían en que el presidente electo tire por la borda todos los acuerdos

18 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer se cumplieron dos años del anuncio sorpresa de Barack Obama y Raúl Castro sobre el deshielo entre sus países. Desde entonces y a pesar de que se mantienen algunos desencuentros y reclamaciones han sido sustanciales los acuerdos bilaterales, acelerados en las últimas semanas ante la incertidumbre y temor que suscita la llegada al poder de Donald Trump. Según explicó el asesor del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Ben Rhodes, que representó a su país en los funerales de Fidel Castro, el presidente dejó claro a su sucesor «que hay oportunidades reales para los negocios americanos» en Cuba y que la nueva sintonía con la mayor de las Antillas «nos ayuda tremendamente en América Latina».

La normalización «beneficia a los ciudadanos de los dos países», concluye un informe del centro de estudios Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos en el que se destaca, además, que La Habana y Washington negocian actualmente al menos media docena de acuerdos más que estarán finalizados «en las próximas semanas». Al parecer, Obama, que el 17 de diciembre del 2014 reconoció que la política de agresión contra Cuba había fracasado, continuará implicado en el tema cubano cuando abandone el despacho oval.

Presión anticastrista

Lo que de verdad pone nerviosos a los dirigentes de la isla es la llegada de Trump al poder, mientras que los anticastristas confían precisamente en que tire por la borda todos los acuerdos. En las últimas semanas, Cuba ha dado luz verde a nuevos negocios: autorizó el atraque de más compañías de cruceros y firmó con Google aumentar la velocidad de algunos de sus servidores en Cuba, cuyo Ejecutivo advierte de que ha cambiado el método pero no el objetivo de cambio de régimen.

El diario Granma hizo ayer balance de estos 24 meses de restablecimiento de relaciones diplomáticas y recordó a los cubanos la reapertura de embajadas y la firma de una docena de acuerdos de interés bilateral «en pos de una relación civilizada entre dos vecinos que mantienen profundas diferencias».