La catedrática de la Universidad Internacional de Florida estuvo al frente del Grupo Memoria, Verdad y Justicia para la reconciliación en Cuba
01 dic 2016 . Actualizado a las 07:52 h.Catedrática de la Universidad Internacional de Florida, en Miami, Marifeli Pérez-Stable (La Habana, 1948) vive en Estados Unidos desde 1960. Es autora de La revolución cubana. Orígenes, desarrollo y legado y estuvo al frente del Grupo Memoria, Verdad y Justicia para la reconciliación en Cuba.
-¿Cómo cree que puede ser la evolución del régimen tras la muerte de Fidel Castro?
-Lenta y cautelosa. Si Donald Trump revierte la política de Barack Obama, más aún. Si no, puede haber reformas económicas, pero nada más. Siempre cabe lo inesperado e impensado. La dirigencia cubana es conservadora en el sentido de proteger el poder, es decir, el suyo.
-¿Cree que ahora se puede intensificar la represión como han advertido algunos opositores?
-Si el país está tranquilo, la represión seguirá su curso. Si sube la presión, se intensificará. Si se mantiene el cambio de política iniciado por el presidente Obama, Raúl Castro se conformará con una represión de «baja intensidad». Si Trump revierte la política de Obama, los duros en Cuba estarán de fiesta y los cubanos de a pie pagarán las consecuencias.
-¿Qué papel ha jugado la represión en el régimen castrista?
-A lo largo de 1959 se da un proceso de radicalización y polarización con dos polos: uno populista y el otro antiyanqui. En ese contexto, muchos cubanos de clase media rompieron con la revolución. También las clases adineradas se opusieron. La represión se acrecentó con sentencias carcelarias de hasta 30 años y fusilamientos de al menos 7.000 hombres y posiblemente más de 10.000. En abril de 1961, cuando la invasión de Bahía de Cochinos, el Ministerio del Interior arrestó a unas 100.000 personas, entre ellas a mi padre, para impedir colaboración alguna con la contrarrevolución. La voluntad represiva, defensiva según la perspectiva revolucionaria, se puso de manifiesto y sin lugar a duda. En la década de los sesenta hubo otros momentos. Señalo dos. En 1962 había miles de presos políticos en la prisión de Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud). Cuando la Crisis de los Misiles, los guardias minaron la cárcel y anunciaron que, si EE.UU. invadía, ellos volarían. Entre 1965 y 1968, las UMAP [Unidades Militares de Ayuda a la Producción] recogieron alrededor de 25.000 hombres jóvenes, bien por ser gais, por ser religiosos o por no adaptarse a la revolución.
-¿Cómo intervino Fidel Castro en la represión?
-Nada pasaba en Cuba sin el visto bueno de Fidel. Al principio, las ejecuciones las dirigían Raúl Castro y Ché Guevara. Por supuesto que el comandante estaba de acuerdo. Lo propio con las largas sentencias carcelarias.
-¿Cuántos presos políticos han pasado por las cárceles? ?
-En 1965 Castro dijo que había 20.000. Probablemente eran alrededor de 50.000. Esa cifra es la segunda más alta per cápita en América Latina en el siglo XX. La más alta fue en Uruguay en los años setenta. La diferencia básica, sin embargo, es que la prisión política en Uruguay duró menos.